Luis Rubiales ha presentado este domingo su dimisión como presidente de la Real Federación Española de Fútbol tras la polémica relacionada con su beso a Jenni Hermoso y su comportamiento en el palco durante la final del Mundial de fútbol femenino. La renuncia de Rubiales llega tras unas semanas de muchos movimientos dentro de la RFEF, que ya pidió su marcha a través de un comunicado, con la destitución de Jorge Vilda y la querella de la Fiscalía. En Valencia, todo y que en los últimos tiempos habían llegado a un acuerdo extrajudicial por la demanda de la Supercopa, la realidad es que, bajo su mandato, la relación del Valencia CF con la RFEF fue siempre de tensión. Hay infinidad de encontronazos que hacen que hoy el Valencia CF y el valencianismo respiren algo mejor, al margen de los motivos más que justificados para que Rubiales no siga ya siendo presidente de la Federación.

En ElDesmarque repasamos algunos de los momentos más tensos vividos con Rubiales.

Los líos de Rubiales con el Valencia CF: desde la Supercopa a las decisiones del VAR

En Valencia, la relación con Rubiales no ha sido, ni mucho menos, positiva durante todo el tiempo que ha estado el presidente a los mandos de la Federación, de ahí que su adiós haya apaciguado los ánimos algo más que en otras zonas del país.

Estas disputas entre club y Federación no son nuevas, vienen de años atrás. Todo arrancó con la celebración de la Supercopa de España fuera del país y el reparto de dinero correspondiente a cada equipo. A partir de ahí, sucesos de la RFEF y el Valencia que han ido desgastando la relación. Estos son algunos de los ejemplos en los que el Valencia se ha visto perjudicado por la RFEF.

La Supercopa y el ninguneo al Valencia

Todo empezó con la Supercopa de España en 2020. El Valencia, tras ganar la Copa del Rey en 2019 vio como la RFEF se llevaba el trofeo a tierras árabes y donde se le privaba de una final que se había ganado y que se ampliaba a cuatro equipos, invitando al Real Madrid y al Atlético de Madrid. El Valencia se opuso al reparto que propuso la RFEF por corresponderle menos dinero que a los otros tres equipos que tomaron parte en el torneo y accedió a disputarlo pero dejando constancia de su no conformidad. El club llevó a demanda a la Real Federación Española de Fútbol, algo que parece que no sentó nada bien al presidente de la RFEF. Finalmente, se llegó a un acuerdo y el Valencia recibió su parte correspondiente de dinero en un acuerdo con la Federación.

El Valencia, un equipo que le cae mal a Rubiales

El Confidencial, el medio de comunicación que destapó aquellos audios entre Piqué y Rubiales, sacó a la luz una conversación de Rubiales con su padre. El presidente de la RFEF admite a su padre que el Valencia CF le cae mal: "A mí (me caen mal) en este orden Villarreal, Sevilla y Valencia". Rubiales se defendió, quitando hierro al asunto y alegando rivalidad deportiva en su época como jugador, pero en Valencia, Sevilla y Villarreal no sentaron nada bien esos comentarios de parte de alguien con ese cargo.

El VAR de Rubiales, protagonista con el Valencia

La temporada pasada, el Valencia fue uno de los equipos más perjudicados por el VAR en toda la liga española. El penalti de Nico al Mallorca, el penalti no señalado de Kessie a Fran Pérez, los no señalados a Kluivert en Almería y en Valladolid o las manos de Fernando contra el Sevilla en Mestalla son algunos de los ejemplos en los que el VAR, casualmente, casi siempre ha actuado en contra de los de Mestalla. Esta temporada, el VAR tampoco vio un penalti sobre Hugo Duro en el Sánchez Pizjuán. Acciones más o menos claras que siempre caen del lado contrario a los intereses del Valencia.

Hay más casos

Estos no son los únicos ejemplos de las veces que la RFEF ha perjudicado al Valencia. La sanción de 4 partidos a Gayà por declaraciones tras un partido de liga, que luego otros también han hecho como Xavi o Ancelotti y se han quedado en nada es otro ejemplo de la disparidad de criterios. El reparto de entradas para la última final de Copa ante el Betis, donde la RFEF se ofreció a dar más si retiraban la denuncia contra ellos o el caso entre Cala y Diakhaby, donde todo aquello quedó en nada, mientras que con Vinícius fue totalmente diferente.

Ahora, con su dimisión, a orillas del Mediterráneo hay confianza plena en empezar una nueva época con la RFEF cuyo primer hito puede ser convertirse en sede para el Mundial 2030.