Lucía Martín-Portugués, un referente en el deporte femenino español: "Los JJOO son sólo el altavoz y la imagen de nuestro esfuerzo"

Lucía Martín-Portugués es un ejemplo de superación. Y no sólo por lograr competir con una enfermedad, sino por todo lo que ha tenido que pasar hasta llegar a dónde está hoy, con varias medallas en copas del mundo y cuarta mejor de sable (modalidad de esgrima).

Pero todo este camino comenzó de muy chiquitita. Su familia, amante de la esgrima, decidió apuntarla a ballet. Y ella no estaba de acuerdo. "Menos tutu y más tratrá", le decía a sus padres mientras veía a su hermano. Dicho y hecho. Su familia cambió de opinión y apuntó a esgrima a su hija. En un pasado no demasiado lejano esta situación quizá no se hubiera dado. No obstante, los avances en igualdad, impulsados especialmente por empresas como Iberdrola, han hecho que el deporte no sea sólo de hombres. Ninguno de ellos, sea la disciplina que sea.

No era un deporte muy femenino. No existía ni la modalidad de sable en su género, pero Lucía ya sabía lo que quería ser. "Decidí que quería ser profesional a los 17 años", aseguró la sablista que tuvo en Coral Bistuer, taekwondista española, su referente. "Vino a mi pueblo y mi padre me dijo que era deportista y se dedicaba a ello. Yo extrañada le pregunté y me dijo: 'claro como los futbolistas'".

Lucía Martín-Portugués, cuarta mejor del mundo en sable

Y gracias a ello ahora podemos disfrutar de Lucía Martín-Portugués. Después de un 2022 espectacular, con un oro en Argel, plata en Atenas y bronce en Estambul en las competiciones mundiales, la sablista española se convirtió en la cuarta mejor del mundo en su modalidad.

"Creía que mi techo estaba más bajo hasta que lo he roto. No creo en los techos. Cada momento fisiológico nuestro cuerpo nos permite llegar a un momento y tengo la suerte que mi deporte es longevo, que aunque sea físico, no es como otros. Tiene un gran componente de estrategia. Acabamos de empezar, este es el nivel que teníamos que tener, pero no teníamos el equipo adecuado de trabajo", nos aseguró Lucía en los micrófonos de 'ElDesmarque'.

Pero como en todo deporte emergente, y más en el femenino, no ha sido un camino de rosas y, pese a las ayudas, ha perdido dinero por competir. "Yo muy joven empecé a cobrar por el plan ADO, entonces siempre he tenido una parte de beca. Es verdad que los años que no la he tenido, no cobraba nada y mis padres, incluso mi novio, han tenido que pagarme todo. La casa, los viajes, la copa del mundo...Nuestra federación no ha podido invertir siempre en la totalidad que tenían", comenta Lucía Martín-Portugués, que gracias a 'Iberdrola' ha podido seguir compitiendo.

Lucía Martín-Portugués y el camino a Paris 2024

La esgrima, y en particular el sable, es uno de los deportes con la manera de clasificar más complicada. Y pese a que comenzaron el ciclo olímpico estando dentro de 'París 2024, ahora no lo están.

"En el mundial no nos fue también como cabía esperar, pero ni antes estábamos clasificadas, ni antes no lo estábamos. Creo que el sable femenino es la mejor opción que tiene España por equipos. Si clasificas, al ser europeo, tienes muchas opciones de ser medalla en los Juegos Olímpicos".

Un sueño que está difícil, pero no imposible y que le haría 'mucha ilusión' a Lucía. "Serían mis primeros juegos y lo que más ilusión me haría sería ir con mis compañeras de equipo. Creo que es un momento precioso y sería cerrar un círculo de como hemos empezado y hemos llegado hasta aquí. Pese a ello, no cambiaría toda mi vida deportiva por llegar y perder en primera ronda. La vida deportiva es mucho más que los Juegos Olímpicos, ya que son sólo el altavoz y la imagen de todo nuestro esfuerzo".