Los detalles de Sergio Ramos en su vuelta al Sánchez-Pizjuán
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Sergio Ramos se reencontraba el pasado domingo con la afición del Sevilla FC. Casi dos décadas después, el camero ha vuelto a debutar en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Dos semanas han sido suficientes para volver a enamorar a la mayor parte de la afición sevillista, una aceptación basada en cuatro claves.
El central devolvió la confianza a su afición como mejor sabe, ejerciendo de líder sobre el césped. Animaba a todos sus compañeros incluso antes de comenzar el encuentro y decía unas palabras en la típica piña previa al pitido inicial, tal y como se puede comprobar en el seguimiento que le hicieron las cámaras de ElDesmarque, y que puedes ver en el reproductor que encabeza esta noticia.
Al inicio del encuentro estaba algo nervioso, pero fue a más conforme pasaba el tiempo. El camero salvó un gol en la línea de la portería al inicio de la segunda mitad. Tiró de experiencia y jerarquía cuando Sory Kaba intentó provocarle un penalti y Dmitrovic evitó el gol del empate. Se mostró muy activo en la defensa durante los 90 minutos de partido.
Además el central hispalense estuvo especialmente pendiente también en ataque. No dudó en ir con todo a rematar de cabeza los centros desde el córner, modo en el que en numerosas ocasiones ha anotado gol.
El camero protestaba al colegiado cada acción, demostrando que es un líder en el terreno de juego. En el gol de Lukebakio el central aprovechaba para celebrarlo con énfasis con sus compañeros, el primero que se ha anotado tras su vuelta. Además hace de capitán también fuera del césped, pues entró al vestuario estrechando la mano a todos sus compañeros y animándolos al finalizar.
Unas claves que han vuelto a enamorar al sevillismo, pues están comprobando que el jugador lo está dando todo por la camiseta rojiblanca. "El recibimiento que tuve a mi llegada me lo llevo para la tumba. Ya me puedo morir tranquilo", decía el camero.