El Real Madrid le echa el ojo a la nueva estrella de Europa: Bayern, Chelsea y Manchester United también lo quieren
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Serhou Guirassy, la nueva sensación del fútbol europeo
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Su precio es bajo y varios equipos grandes le siguen la pista
El Real Madrid se ha anotado un objetivo sorprendente para el ataque. Porque mientras buscan a alguien que consiga solucionar los problemas de cara a puerta que hay, Florentino Pérez ha identificado a un jugador que podría resultar interesante, gracias al asumible coste que tendría, si bien es un desconocido para la gran parte del público. Y es que poca gente pone cara a Serhou Guirassy, la nueva sensación del fútbol europeo.
Tiene una dilatada experiencia por escuadras como el Amiens, el Colonia o el Stade de Rennes, que lo traspasó por unos nueve millones de euros al Stuttgart el pasado verano. Una inversión significativa que ha dado sus frutos, pues ya ha logrado ver portería en 11 ocasiones esta campaña, disputando un total de seis encuentros. Unas estadísticas sensacionales, y que le llevan a estar liderando la Bota de Oro en estos momentos, por delante de Erling Braut Haaland, de Kylian Mbappé o de Robert Lewandowski.
Las impresionantes actuaciones que ha realizado en su segunda etapa en la Bundesliga no han pasado por alto en el Santiago Bernabéu, y es uno de los objetivos que se han marcado para el mes de enero. Si para entonces siguen teniendo serios problemas para resolver los partidos, podrían lanzarse a por el delantero franco-guineano, que tiene una cláusula de rescisión en su contrato, fijada en unos 20 ‘kilos’, aproximadamente. Una ganga se mire por donde se mire.
Pero para el Madrid no será una operación sencilla en absoluto. Y es que también hay muchos conjuntos que se han sumado a la puja por Guirassy, y que amenazan con adelantarse en la carrera por su firma. Entre los casos más destacados nos encontramos con el Chelsea, el Manchester United o el Bayern de Múnich, tal y como ha señalado el diario ‘Mundo Deportivo’. De modo que Florentino Pérez deberá de apresurarse.
De lo contrario, se puede escapar y aterrizar en otro lugar.