Pedrosa: “A mí me ficha Monchi; se va y dices ‘a ver esta gente…”
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"El Sevilla, hace un par de años, tenía alguna idea de intentar ficharme, pero por un tema de fichas al final no se pudo hacer"
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"Sé que el Sevilla es el club más vendedor de España, y si llega una buena oferta y al club le interesa no tiene problema en venderte"
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El lapsus de Víctor Orta. "Me empezaron a llegar mensajes al móvil y dije, algo ha pasado, algo olía"
Corría el mes de enero de 2023, Adriá Pedrosa llevaba meses sin jugar por culpa de una pubalgia, acababa contrato con el RCD Espanyol a final de temporada y los contactos para renovarle no habían llegado a buen puerto. Y en esas, en una situación de incertidumbre, llega la llamada de Monchi en un Día de Reyes que nunca olvidará el futbolista barcelonés.
Desde meses antes, incluso antes de recuperarse, el Sevilla FC tenía hecha la llegada de Pedrosa, pero un día de junio, a menos de 20 días de incorporarse, Monchi, su gran valedor se marcha. A partir de ahí, Víctor Orta 'hace oficial' el fichaje en un lapsus, y el jugador llega con la mosca detrás de la oreja por el cambio en la dirección deportiva, pero su inicio no ha podido ser mejor.
En ElDesmarque cuenta Pedrosa cómo vivió su fichaje y el relevo Monchi-Orta.
- Contrato hasta el 2028, cinco temporadas con 25 años… La confianza del Sevilla en Pedrosa ha sido máxima.
- Está un poco el tema de que, claro, a mí me fichó Monchi. Me fichó hace ya tiempo Monchi, se va, y dices ‘uy, a ver esta gente a qué viene ahora’. Claro que te conocen, pero piensas si me querían o no me querían, sí que era una presión añadida de que me lo tenía que volver a ganar, por decirlo de alguna manera. Víctor, por lo que me dice Fernando también, están muy contentos, lo intento demostrar en el campo. Estoy muy tranquilo, con confianza, al principio me faltaba un poquito, también venía sin jugar durante un año, necesitaba coger ritmo, pero ahora las sensaciones son muy buenas.
- Sabemos más o menos cómo es un fichaje típico de verano, pero no si le revientan el teléfono el 1 de enero a los que acaban contrato. ¿Cuéntenos, cuándo y cómo se fragua su fichaje por el Sevilla?
- El Sevilla, hace un par de años, cuando subimos de Segunda a Primera división, ya me llama y mi representante me dice que tenían alguna idea de intentar ficharme y tal, pero por un tema de fichas al final no se pudo hacer. El 1 de enero, ahí empezó un poquito… también es verdad que estaba lesionado, y la gente estaba esperando, a ver, porque he estado un año parado. Cuando el Sevilla apostó por mí, dije “ya está, voy para Sevilla”. Básicamente porque es un club que, desde que sonó esto hace un par de años dije, “hostia, ojalá pudiera estar aquí”. Cuando mi representante me llamó, el Día de Reyes, le dije “intenta cerrarlo cuanto antes”, y el año que viene aquí. Tenia ganas de venir aquí, tenia ganad de un cambio, en el espanyol había estado muy bien y me apetecía un cambio y era un destino que a mí me encajaba.
"Cuando el Sevilla apostó por mí, dije 'ya está, voy para Sevilla'. Básicamente porque es un club que, desde que sonó esto hace un par de años dije, 'hostia, ojalá pudiera estar aquí"
- Buen regalo de Reyes.
- Flipas, pegué un grito que ni te imaginas.
- ¿Cómo vivió el lapsus de Víctor Orta en su presentación? Puede presumir de que su fichaje se hizo oficial de una manera muy original.
- Me empezaron a llegar mensajes al móvil y dije, algo ha pasado, algo olía. Me pasaron mis amigos un video de Twitter en el que se le escapaba y dije ya está, ahora ya lo sabe todo el mundo. Bien por un lado, pero por otro sabe mal por la gente del Espanyol, por no poder dar una explicación aún y que saliera sin decir nada. Tampoco son cosas que puedo decidir yo, salió espontáneamente y no podía hacer nada.
- Después de probar en mercados internacionales, Augustinsson, Alex Telles… el Sevilla encuentra en usted el lateral izquierdo que buscaba. ¿Es hora de reivindicar el mercado nacional?
- Lo que intento es venir aquí, dar mi máximo nivel, y si puedo dar el nivel que dieron ellos… a Agustinsson sí que lo conozco de la pretemporada, pero a Alex Telles no lo conozco. Simplemente quiero rendir para el Sevilla, para la afición, para el equipo, para ayudar a todo el mundo y sobre todo para conseguir cosas, que por eso también he venido aquí.
- El Sevilla manifiesta que quiere volver a ese mercado de jugadores jóvenes que generen mucha plusvalía. Y usted entra en ese rol.
- Sé que el Sevilla es el club más vendedor de España, y si llega una buena oferta y al club le interesa no tiene problema en venderte, ya se ha visto en diferentes ocasiones. Vengo aquí a crecer como futbolista y poder intentar conseguir cosas. El año pasado se consiguió una Europa League, la estuve viendo toda y deseando que la ganaran. ¿Por qué no ganar algún título aquí?
- ¿Cómo vivió la final de Budapest?
- Con mi familia, tenía a mis padres y mi hermano en el sofá, estábamos ahí gritando y ya cuando marcó Montiel el último de penalti ya nos abrazamos todos y dijimos, venga, una más. Porque además se venía después la Supercopa, que no tuve la suerte de jugar, pero ahí estuve. Y la Champions, claro, que si no no había nada. Era o Champions o nada.
- Antes habló de Fernando Navarro, barcelonés como usted y exlateral izquierdo del Sevilla. ¿Le da consejos?
- Somos perfiles bastante diferentes. Él era leñero, de pegar y tal. Soy un poquito más limpio en ese aspecto. Debería ser menos, eh, a veces. Me va diciendo cosas, él está cada día con nosotros y me va ayudando mucho. Me ayudó a adaptarme al principio.
- Hablando de eso, ¿algo que alegar al penalti que reclamaba la UD Las Palmas?
- Me tiro mucho antes, y si él quiere me esquiva perfectamente y se va para portería. Me tiro mucho antes porque yo no me tiro a robar el balón, me tiro a interceptar el chute porque pensaba que iba a chutar de primeras, y no llego de otra manera. Si él llega a saltar, yo aparto las piernas, sí es verdad que la levanto, básicamente porque las encojo, pero en ningún momento voy a darle a él, simplemente voy a tapar el tiro. Yo creo que, si salta de verdad, ya la pelota había pasado, se quedaba solo.