La fragilidad defensiva del Betis

El Real Betis ha perdido en este arranque de temporada una de las señas de identidad que había mostrado años atrás. El último ejemplo fue ante el Granada. Se trata de la consistencia defensiva, una cuestión que durante las temporadas precedentes había ido mejorando de la mano de Manuel Pellegrini, ocupado en mejorar las prestaciones del cuadro bético en esa parcela.

Sin embargo, el Betis de la temporada 23/24 ha perdido esa fortaleza. Los números así lo señalan y colocan a la fragilidad defensiva como una de las causantes del irregular inicio de curso. Son 12 los goles encajados por los heliopolitanos en las primeras siete jornadas ligueras, una cifra muy llamativa visto los precedentes.

Por ejemplo, sólo cuatro equipos de la categoría han recibido más goles que el Betis hasta el momento. Se trata de Almería y el Granada, los dos últimos clasificados, con 18 dianas cada uno encajadas; y del Villarreal y el Getafe, con 13 cada uno. En ese quinto lugar figura ya el cuadro bético, igualado con el Mallorca a 12 goles.

Cierto es que 9 de esos 12 tantos han llegado en dos partidos. Los que recibió contra el Athletic de Bilbao (4-2) y frente al Barcelona (5-0). En el lado opuesto, el Betis sólo en dos ocasiones ha dejado su portería a cero. Sucedió contra el Atlético de Madrid (0-0) y Rayo Vallecano (1-0). En estos dos casos fue en el Benito Villamarín.

A ese bagaje habría que añadirle el gol encajado en el primer partido de la Europa League, que acabó con derrota frente al Glasgow Rangers (1-0). Serían 13 dianas en ocho duelos las recibidas por el Betis en este inicio de curso, que en la parcela defensiva nada tiene que ver a las prestaciones de otras campañas.

El último ejemplo ocurrió contra el Granada. Sólo encajó un tanto, pero el equipo no terminó de ofrecer la seguridad necesaria y fue una de las claves para no lograr la victoria.