Sergio Herrera y el motivo de su llanto desconsolado tras su bronca al utillero de Osasuna: "Llevo quejándome todo el año"
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Sergio Herrera, protagonista de la jornada
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Acabó llorando en el banquillo
Minuto 80 en Mendizorroza. Sergio Herrera tiene que ser sustituido por problemas en el gemelo y comienza su desesperación. Su camino hasta el banquillo es un compendio de gritos, gestos y lamentos que desembocan en lágrimas cuando se quita los guantes sentado en el suelo. ¿El motivo? Unas medias demasiado apretadas que enfadaron al portero de Osasuna y lo terminaron sacando del partido.
De la titularidad a la frustración
El guardameta de Miranda de Ebro volvía a la titularidad tras ver el partido ante el Atlético de Madrid desde el banco de suplentes. En la rotación impuesta por Arrasate en la portería rojilla, aprovechar las oportunidades es un elemento clave y Herrera estaba cumpliendo con creces ante el Alavés. Hasta tres paradas de valor gol con un mérito extraordinario estaba haciendo de su figura una de las más destacadas del encuentro. Había mantenido el cerrojo bajo sus tres palos hasta que llegó la inoportuna lesión en el minuto 80.
No se lo podía creer. La cara del arquero de Osasuna era de absoluta desesperación. El partido que le estaba sirviendo como trampolín a la titularidad terminó en un enfado monumental. Sus compañeros observaban atónitos la situación entre miradas de asombro. El utillero recibió toda la ira contenida entre gritos y lamentos subidos de tono.
¡NO PUDO CONTENER LAS LÁGRIMAS! 😱
¡Desesperación y rabia de @SergioHerrera después de tener que ser sustituido! ¡Todo por culpa de unas medias que le apretaban demasiado! 😬#LALIGAenDAZN ⚽️ pic.twitter.com/RNe4TFjGZF
— DAZN España (@DAZN_ES) October 1, 2023
Tras el encuentro, el propio Sergio Herrera profundizó en el motivo: "Llevo quejándome todo el año de que las medias estaban haciéndome mucha presión en los gemelos. Ya me había ocurrido en más de un partido. Hoy, con el calor y la deshidratación, me ha pasado factura. Le he metido una bronca al utillero fuerte, la verdad".
Sergio Herrera, la imagen de la jornada
Tras abrazar a su compañero, Aitor Fernández, se sentó en una esquina del banquillo. En suelo, sólo. Mientras se quitaba los guantes comenzaron a brotar las lágrimas de pura impotencia de sus ojos. Las manos a la cabeza en señal de frustración. Había tenido que salir del partido en un momento delicado. Su equipo ganaba por un mínimo margen de 0-1 y quería seguir ayudando dentro del campo.
Sin duda, la de Sergio Herrera es una de las imágenes de la jornada.
Hijo, si te aprietan y juegas con molestias uno de los dos es tonto del culo, tu o el utillero. Y creo que a el no le apretaban demasiado.