El timo del surtidor se repite cada vez en más gasolineras 

Tal y como está el precio del carburante, era de esperar que algún listillo de turno buscara la manera de obtener combustible gratis o llevarse parte del beneficio de lo que cuesta la gasolina y el diésel. Y eso es lo que está pasando en Estados Unidos. 

Allí, existen muchas gasolineras en las que los conductores hacen un abono en caja, antes de llenar el depósito. Tras ello, ponen el combustible necesario. Si agotan el crédito, perfecto. Si no, pueden irse y en los días siguientes recibirán el abono en su cuenta corriente de lo que sobró. 

Pues bien, hay delincuentes que se aprovechan de este sistema para aprovechar ese sobrante de combustible. Lo hacen mediante el llamado timo del surtidor. 

Así funciona el timo del surtidor 

Funciona de la siguiente manera: los estafadores buscan a un conductor que esté repostando y se ofrecen para ayudarle. El objetivo es hacerse con el control del surtidor antes de que el conductor retire la manguera y se vaya. Una vez hecho y el conductor se va, los estafadores no colocan de nuevo la manguera en su sitio para finalizar el repostaje. Lo que hacen es llenar su coche y ofrecer gasolina a menor precio del estipulado a los conductores que van llegando, repitiendo la operación hasta agotar el límite establecido por cada cliente. Los conductores, por su parte, tardan varios días en darse cuenta. Y cuando lo hacen ya es tarde.  

Este delito se está repitiendo en Pensilvania, donde la Policía de la zona ha tenido que advertir a los ciudadanos dado que se ha convertido en una tendencia creciente. Además, advierten de que “suelen ser muy insistentes e ignoran las negativas de sus víctimas”. Y recomiendan a los conductores que se aseguren de devolver la boquilla al surtidor, imprimir el ticket y cerrar el repostaje.