Por fin, una sonrisa fuera de Miribilla para Bilbao Basket

El 2+1 del belga De Ridder y un rebote ofensivo inmenso de Hlinason, ponían fin a una racha de 12 derrotas consecutivas fuera de casa, desde la jornada 12ª en Manresa de la temporada pasada, los Hombres de negro no rascaban nada fuera de Miribilla. Las dos salidas que divisaba el SURNE Bilbao Basket en el horizonte no auguraban buen tiempo, viendo sobre todo lo acontecido el sábado en el Buesa Arena, donde los Hombres de negro bajaban muy pronto los brazos, ante el vendaval baskonista, para mediados del 2º cuarto, parecía un “déjà vu” de la Euskal Copa, pero esta vez el partido continuaba y se volvía una pesadilla muy larga y tortuosa, con más de 15.000 aficionados disfrutando de todo, de música, de espectáculos y también de baloncesto.

HAU BAI DEFENTSA 😎 pic.twitter.com/j8ddmj2RAw

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Otra vez como suele ocurrir muy a menudo, el Bilbao Basket se quedaba fuera de la fiesta, muy temprano, con la triste sensación de volver a tener que recoger todos los juguetes rotos. (92-72) -20 puntos. Se confirmaban las 12 derrotas consecutivas fuera de casa ( entre la anterior campaña y esta), a tan solo una del récord de equipo en la temporada 2017/18.

Ahora el viaje a tierras gallegas se presentaba como una prueba de fuego, para un equipo aún en fase de acoplamiento, pero frágil de mente y cuerpo, como casi siempre, en los momentos de dar un golpe en la mesa y voltear situaciones adversas.

El Obradoiro regresaba a casa, cansado y abatido con la “no clasificación” para la próxima Basket Champions League, con tres partidos en cinco días y pocas ganas de hacer amigos.

THIJS DE RIDDER ¡AND ONEEEE! 😎⚒️ pic.twitter.com/nOXoEnOb76

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Y así comenzó el encuentro, trabado, defensivo, con poco acierto en el tiro y sobresaliendo el hermano mayor de los Howard, con todo el Bilbao Basket salía airoso del primer cuarto (16-18), en el segundo los hombres de Ponsarnau mejoraban sus números, el acierto en los tiros de dos era 87%, pero el rival se adueñaba de mucho rebote ofensivo, permitiendo dobles oportunidades, que no perdonaba, al descanso (40-41).

En cada cuarto destacaba un jugador rival diferente, se paraba a Howard y aparecía Putovyi, se contenía bien al pivot y surgía Washington, la pizarra de Ponsarnau echaba humo, ante tanta corrección posicional.

Tras el descanso, el arbitraje quiso acompañar a las mayores diferencias locales, varias acciones de ambos equipos, no son medidas por el mismo rasero y repercute a los hombres de negro, Andersson mantenía muy sereno, la sangre fría, en una extraña técnica, un poco inverosímil.

GARAIPENA!!!

¡La montaña Hlinason se hace un 8.000 para barrer la última bola y la victoria se va para Bilbao en el último Segundo tras un thriller final ante Obradoiro!

MEN IN BLACK 🖤😎⚒️ pic.twitter.com/6Zq74Et4T3

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El último cuarto arrancaba con -7puntos (63-56), una estadística pésima en el historial del Bilbao Basket, desde la nueva vuelta a la ACB, perdiendo a comienzos del 4º cuarto, el balance es de temblar ( 1victoria—37derrotas ). Y todo transcurre mal, esas distancias no menguan, en los minutos finales Renfroe con revisión eterna de tiros libres, no consigue cerrar el partido.

Y entonces aparece “la juventud hecha experiencia” en De Ridder, con su 2+1, la música suena a vals, acompañando Hlinason, cual cisne del lago, a rebañar la bola de canasta (77-78), dejando sin la famosa corbata en el aro a su rival y lamiéndose aún más sus heridas.

*Ahora llegan dos partidos seguidos en casa, contra el UCAM Murcia de Sito Alonso y Hakanson y el Coviran Granada, ambos de buen recuerdo el año pasado, antes del debut en la FIBA Europe Cup, en Polonia contra el vigente campeón, el Anwil Wloclawek.

· Por maga