Una plantilla 'para' Mendilibar, sin Mendilibar

Víctor Orta llegó a Sevilla con la premisa, desde primera hora, de trabajar por y para José Luis Mendilibar. Al menos ese fue el mensaje público, aunque, a la larga, ambas partes tuvieron sus diferencias en la planificación. Ahora, tras poco menos de dos meses de competición, en el Sánchez-Pizjuán se encuentran con una plantilla 'para' Mendilibar... sin Mendilibar.

El ya exentrenador del Sevilla, cesado este pasado domingo, comenzó el mercado solicitando urgentemente un extremo zurdo a pierna natural, un nuevo delantero y más físico para su centro del campo. Además de ello, el míster pedía algún refuerzo para la zaga y decidió, por ejemplo, apostar por Juanlu -que le salió a la perfección- y Kike Salas a pesar de que ambos parecían tener las horas contadas en la entidad.

Sus peticiones y decisiones, las adaptó Orta. Mendilibar (y Orta) se encontró con un Gattoni al que intentó mandar cedido en la última semana de mercado y con Pedrosa, que ha rendido de forma notable a pesar de que su exentrenador aseguraba que le veía demasiado atrevido en ataque. Ramos, el central que tanto deseaba ante los problemas de Marcao y Nianzou, llegó cerrado el mercado; Sow (fijo) aportaba algo diferente, pero no era el sustituto de Fernando y el que sí lo era no ha jugado apenas por ciertos problemas de adaptación (al juego, a la ciudad o al idioma), Lukebakio, el extremo para la izquierda, solía jugar en la derecha y el delantero que pidió -que no era el perfil que quería- llegó el último día de mercado tras varios años sin rendir en la élite.

Por si todo ello fuese poco, se marchó Bono y llegó Nyland, un meta semidesconocido que, a pesar de todo, lo está haciendo bien; y tuvo que quedarse con Januzaj, jugador al que descartó casi la segunda semana de pretemporada.

Orta prometía formar una plantilla por y para su entrenador, el tiempo, las decisiones del técnico, no dejaron muy claro si la premisa se cumplió y ahora, con octubre recién comenzado, toca buscar un entrenador para una plantilla formada para otro. El pasado año, con el cambio Sampaoli-Lopetegui, se firmó un desastre, ahora toca mejorarlo.