El Atlético de Madrid no está echando de menos a José María Giménez. El central uruguayo será de nuevo baja para el duelo de Champions ante el Celtic de Glasgow y su ausencia se ha convertido en un hábito preocupante para que pueda reengancharse a una defensa con una competencia altísima.

Después de la llegada en verano de refuerzos como los de César Azpilicueta y Çağlar söyüncü, el charrúa no ha podido disfrutar de la continuidad necesaria para asentarse de nuevo en el centro de la zaga con la confianza plena de Simeone.

Giménez, siete partidos de doce partidos lesionado

Antes de arrancar la temporada, Giménez decidió operarse de la rodilla derecha, una lesión el pasado mes de mayo para poder estar al 100% esta campaña: "Hace aproximadamente 5 ó 6 meses atrás venía sintiendo algunas molestias en la rodilla, lo cual me impedía estar al 100x100", comentaba en su cuenta de Instagram después de la operación quirúrgica.

Sin embargo, aunque confió en que "podría empezar la pretemporada con sus compañeros", el central sufrió una fisura de tibia en julio y estuvo fuera de los terrenos de juego un total de cuatro meses y medio (Granada, Betis y Rayo) en un debut amargo para él y el equipo tras perder 3-0 en Mestalla contra el Valencia. Allí disputó apenas media hora y dejó muchas dudas de su mejor nivel.

Medio mes más tarde, tras sumar dos titularidades (Real Madrid y Osasuna) en cinco partidos, las lesiones no tuvieron piedad con Giménez. El central sufrió en edema en el sóleo ante el Cádiz a principios de octubre. Un pozo sin fondo en el que ya se ha perdido tres partidos más (Feyenoord, Real Sociedad y Celta) y, según el diario Marca, también se perderá la cita en Glasgow.

A pesar de que su liderazgo con Stefan Savic, quién sí podría volver al campo tras su lesión, es intachable, su irregularidad le está penalizando para regresar en plenas condiciones. Renovó hace unas semanas hasta 2028 pero el uruguayo no está participando en una racha impecable del Atlético, algo que seguro debe dolerle.