Diego Alonso se defiende ante su situación: "Es una final para mí, para mis jugadores y para el club"

Diego Alonso, entrenador del Sevilla, atendió a los medios de comunicación en la previa del encuentro de este miércoles ante el PSV (18.45 horas, Sánchez-Pizjuán). El técnico, a pesar de la falta de resultados, optimista, como demostró en el entrenamiento, de cara a esta importante semana en el club.

Tras una sesión con multitud de ausencias, Diego Alonso comentó que "es una final, la competición nos demanda ganar para seguir con vida. El club solamente lo ha hecho tres veces y ahora estamos decididos de jugar por cuarta vez los octavos. Solo vale ganar".

Con gesto serio, como ha sucedido en las últimas ruedas de prensa, Diego Alonso quiso dejar claro que se toma la cita "como una final", pero que no es solo para él, sino "para mis jugadores, para la afición y para el club".

"Las críticas me las tomo con naturalidad, es parte de la profesión, tenemos que aguantar, ajo y agua. Siento la confianza de los futbolistas, implicados al 100%, queriendo revertir la situación, sabiendo que la recompensa está delante. Lo que pueda pasar, dependerá de nosotros, no del resto. Si seguimos empujando, no sabemos si la recompensa está a 100 metros o a un metro, pero si dejamos de luchar, no lo sabremos. Tenemos que seguir empujando, todos los golpes que recibimos desaparecerán cuando empecemos a ganar", añadía poco después.

El enfado de Diego Alonso con su respuesta en el Reale Arena

Uno de los momentos más tensos de la comparecencia se vivió al recordar las palabras de Diego Alonso en el Reale Arena, donde, defendiendo a su equipo, aseguró que habían jugado "uno de los mejores partidos" desde su llegada.

"Voy a matizar la respuesta. No recuerdo haber dicho que era el mejor, sino uno de los mejores. Cuando me siento acá, evidente, les respondo a ustedes, pero el mensaje también es para mis jugadores. Durante dos semanas estuvimos trabajando situaciones, que tenían que ver más con ser sólidos, y creo que desde ese lugar lo hizo mucho mejor. Solo recibimos tres tiros a puerta, dos goles difícil de solucionar. Nos faltó en ataque, sí, pero desde su lugar, el equipo lo hizo bien. En la segunda mitad fuimos más lanzados, algo que nos sucede generalmente en la segunda mitad. Cuando declaro, también hablo para mis jugadores y nunca dije que era el mejor, sino uno de los mejores, pero matizando que fue en la solidez", decía con mucha seriedad.

Finalmente, reconoció que su equipo tiene "la necesidad de ganar", pero que "a veces hay cosas que el entrenador ve y desde fuera no". "Queremos tener los mejores resultados, lo que se vive en el ambiente fuera, tengo que desligarme de eso, intentar mostrarle seguridad a los jugadores. En definitiva, necesitamos la confianza, exigiendo a los futbolistas. Ojalá mañana sea un punto de inflexión, que nos permita tener la recompensa y dar un paso al frente, estar en una situación que nos permita estar en octavos de Champions".