José Castro hace autocrítica, pero avisa: "No nos vamos a rendir, que a nadie le quepa duda"

Pasados varios minutos sobre la hora fijada -28 en concreto-, comenzó la Junta General de Accionistas 2023 del Sevilla FC, marcada por el mal ambiente generado en las últimas semanas, y también por las protestas que se han producido en los exteriores del Hotel Los Lebreros, donde volvía a celebrarse la asamblea de accionistas de diciembre después de dos años de 'exilio' en FIBES.

Al comienzo del cónclave, José Castro ofreció desde su lugar en la mesa el tradicional discurso con el que se inaugura el orden del día la Junta, el último de un mandato que expirará en los próximos días después de una década exitosa en cuanto a títulos, pero también muy convulsa en lo societario, especialmente en los últimos años.

El presidente sevillista ha hecho autocrítica, ha glosado la figura de Mendilibar –“la apuesta fue clave”-, pero reconoció que incrementaron “el gasto en reconducir la trayectoria deportiva nos llevó a desviamos del presupuesto y presentamos números rojos”. “El objetivo económico está ahora centrado en rebajar los gastos del primer plantel y para ello estamos en fase de volver a implantar esa política que tantos réditos nos dio”, recordó Castro, que también reconoce que existe “desazón” por la marcha del equipo en la presente temporada.

Además, Castro hizo mención a la feroz oposición que ejerce José María del Nido Benavente, como era de esperar. “Es complicado trabajar cuando continuamente te están poniendo zancadillas, cuando se usan mentiras como argumentos, cuando te convierten en diana”, pero pidió “humildemente paciencia, calma y un voto de confianza” a la asamblea. Además, como dato expresó que los fondos propios hoy en día son similares a los que heredó cuando accedió al cargo en 2013, pese a las pérdidas de los últimos tres ejercicios.

Para terminar, dio un aviso a navegantes asegurando que el Sevilla tiene mucho futuro. “No nos vamos a rendir, que a nadie le quepa duda”.

Así fue, íntegramente, el discurso de José Castro:

Buenas tardes a todos los sevillistas.

Hoy estamos aquí para rendir cuentas sobre el ejercicio de la temporada 22/23, campaña que sin duda resultó extraña. Mala en el comienzo, desconcertante durante meses, pero culminada con ese gran éxito de la consecución de la séptima Europa League en Budapest.

Dicen que quien ríe el último, ríe mejor y eso le sucedió a los sevillistas, que acabamos pletóricos el mes de mayo después de tres últimos meses de competición vibrantes y cargados de éxito, viviendo además situaciones puntuales como la propia de Budapest o las disfrutadas ante la Juve y el United en ese manicomio de locos felices en los que se convirtió nuestro templo de Nervión.    

Deportivamente hablando, con el título europeo conseguimos además refrendar nuestra presencia en las competiciones europeas, a las que no hemos faltado en los últimos diez años, consiguiendo el pase para la Liga de Campeones.

Y con ese logro, hicimos HISTORIA de nuevo, porque nunca antes habíamos conseguido clasificarnos cuatro veces seguidas para la Champions.

Como digo, el comienzo fue frustrante y lo pasamos mal, los resultados no llegaban y hubo que tomar la determinación de prescindir de Julen Lopetegui, al que estaremos eternamente agradecido por sus conquistas para el Sevilla, pero al que, con la perspectiva que da el tiempo, debimos agradecer los servicios prestados al final de la temporada anterior.

La apuesta por Jorge Sampaoli sirvió para conseguir una reacción del equipo,  a la espera de reforzar la plantilla en el mercado de invierno. Llegaron Ocampos, Pape Gueye y Bryan Gil, lo que sin duda ayudó a mejorar el rendimiento del equipo, que sin embargo no conseguía dar el tirón necesario para poder dejar atrás las posiciones peligrosas de la tabla.

Había que intervenir y se hizo. La apuesta por José Luis Mendilíbar resultó clave.

En nuestra mente, para todos nosotros, escuchar su nombre va a ser resorte para que nuestra mente se vaya a Budapest y a esa final que le ganamos a la Roma.

Pero quiero recordar aquí que es aún más importante lo que hizo el técnico vasco nada más coger las riendas del Sevilla.

En apenas 27 días, los que van del 1 de abril al 27 de abril, bastaron para que el Sevilla lograra cuatro triunfos y un empate, 13 puntos que prácticamente acababan con la pesadilla del riesgo de descenso.

Por si fuera poco, en esos días el Sevilla consiguió eliminar al Manchester United, pasar a semifinales de la Europa League y lo que es más importante, crear un ambiente mágico en el que la comunión afición-equipo fuera el germen de la gesta de Budapest.

Sin la tranquilidad de haber dejado atrás el mal sueño no habría sido posible, sin duda, ese logro mayúsculo que supone que tengamos en nuestras vitrinas nada menos que siete Europa Leagues, cinco de ellas conquistadas en apenas 10 años.  

Como todo no es gozo, el gasto en reconducir la trayectoria deportiva nos llevó a desviamos del presupuesto y presentamos números rojos, algo de lo que lógicamente no podemos estar satisfechos, pero es algo que teníamos que hacer por el bien deportivo del Sevilla FC.

El objetivo económico está ahora centrado en rebajar los gastos del primer plantel y para ello estamos en fase de volver a implantar esa política que tantos réditos nos dio, invirtiendo en jugadores jóvenes que a futuro puedan ofrecernos importantes plusvalías.

Igualmente, estamos mejorando significativamente los ingresos extradeportivos con una política de explotación de nuestros recursos e instalaciones. Es la línea que tenemos marcada en el plan estratégico y que ya lleva un par de años dando interesantes frutos.

Y hablando de infraestructuras, no podemos olvidar que estamos a punto de inaugurar, dentro de nuestra ciudad deportiva, el recinto exclusivo para el primer equipo.

Ya hace meses que el primer plantel se entrena a diario en los nuevos campos de fútbol construidos en exclusiva para los profesionales, pero es cuestión de semanas que la residencia de la plantilla sea una realidad.

La nueva instalación cuenta con habitaciones individuales para cada jugador y con todo lo necesario para que no tengan problemas de rendimiento: salas de descanso, comedor, gimnasio, centro médico y salas de masaje… Un espacio acorde con un equipo campeón como el Sevilla FC.

Terminada la residencia, no vamos a parar y lo siguiente será la creación de la nueva grada de Fondo del estadio Jesús Navas, en la que estarán incluidas las nuevas oficinas del club, para el traslado definitivo de las mismas a lo que a futuro se convertirá Campus Deportivo y Empresarial José Ramón Cisneros Palacios.

No podemos hacer balance de la 22/23 sin referirnos a la cantera. Como le ocurrió al primer equipo, el Sevilla Atlético empezó muy mal la temporada e igualmente hubo que tomar decisiones dolorosas que, afortunadamente, también fueron acertadas y el filial consiguió mantener la categoría pese a que había pasado por momentos en los que parecía literalmente imposible conseguir ese objetivo.

Se pusieron bases, además, para el futuro del Sevilla Atlético de las que hoy día podemos estar contentos, pues no hay más que ver la marcha del mismo en la presente temporada.

El plan de choque iniciado en la temporada de la que estamos rindiendo cuentas y que es a tres años, está dando sus primeros resultados y vamos a seguir la línea de trabajo emprendida para buscar la eficiencia, la profesionalización y mejorar los procesos internos en la producción de talento. 

Mientras tanto, el Sevilla femenino dio otro paso más en crecimiento, mejorando su clasificación final al terminar séptimo y con los mismos puntos que el sexto de la Liga F.

Sin duda este equipo está en plena evolución dando pasos al frente, no solo ya a nivel de la máxima categoría, sino también en los equipos de cantera. Podemos sentirnos orgullosos de que nuestra institución esté dando al fútbol femenino el sitio que demanda la sociedad hoy día.

Y aunque no toca hoy hablar de la actual temporada, aun en curso, no quiero esconder la desazón que nos produce llegar a diciembre lejos de los objetivos marcados y con una recha negativa que dura ya dos meses.

Desde el frío análisis de los números y fruto de nuestra propia autoexigencia interna decidimos prescindir de Mendilíbar, al que siempre estaremos eternamente agradecidos, y esperamos una reacción que aún no ha llegado, por lo que lógicamente estamos preocupados, y también ocupados.

Afortunadamente estamos a tiempo y haremos todo lo que haya que hacer para variar este rumbo. Solo conozco un camino, trabajar, trabajar y trabajar, poner todo lo que tenemos para conseguir enmendar la plana. Y tengo que apelar a nuestro lema de cabecera, NUNCA TE RINDAS, para seguir y no cesar en el empeño. Sabemos que hemos cometido errores y ahora toca corregirlos y poner soluciones, no hay más.

La aceptación de que cometemos errores es el primer paso para poder cambiar y dar un giro a la actual situación y en ello estamos. Lo más importante cuando se hacen las cosas mal es darte cuenta de que se están haciendo mal, tener autocrítica, reconocer los errores y, sobre todo, tener la capacidad, el ímpetu y las ganas de revertir la situación.

Que a nadie le quepa la más mínima duda de que los que estamos al frente del club trabajamos con ese objetivo, pese a las continuas piedras que nos encontramos en el camino.

Es complicado trabajar cuando continuamente te están poniendo zancadillas, cuando se usan mentiras como argumentos, cuando te convierten en diana, pero eso no puede servirnos de excusa para bajar los brazos, sino más bien al contrario, trabajar más duro para cambiar las cosas.

Tenemos algo que está ahí, que son los logros, y que nadie nadie nos puede discutir aunque algunos se empeñen en obviarlos. Este consejo de administración lleva diez temporadas trabajando para conseguir muchas más cosas positivas que negativas, aunque como hemos reconocido en el presente pese lo último.

A veces hay que poner la memoria a funcionar y no olvidar cosas que han pasado desde hace diez años para acá aunque el fútbol no tenga memoria.

Son cinco los títulos de la UEFA Europa League conseguidos en este periodo, una media de uno cada dos años, además de dos subcampeonatos de Copa del Rey, diez de diez en clasificaciones para competición europea y, de ellas siete clasificaciones a la Champions.

Seguimos creciendo socialmente, hemos dado un nuevo paso en cuanto a numero de socios, de ahí que seamos conscientes de que necesitamos una casa con más aforo y con más comodidades, dentro de ese crecimiento que ha dado el club en infraestructuras.

¿Se acuerdan de aquella grada infame que había en la ciudad deportiva? Pasó a la historia hace ya varias temporadas y fue sustituida por la que hoy conocemos como Estadio Jesús Navas.

Pido humildemente paciencia, calma y un voto de confianza para poder revertir la situación como ya lo hicimos el año pasado. Esto no es como empieza, esto es como acaba. Queda mucho aún por delante y vamos a poner todo nuestro ímpetu y todo nuestro esfuerzo por situar de nuevo al Sevilla FC en el lugar que se merece.

El mensaje que debo dar es el que impere la tranquilidad. Sé que es complicado, pero tengamos un poco de paciencia. El Sevilla FC es un club fuerte y pese a quienes auguran que está al borde de la muerte la realidad es que como entidad somos ejemplo en la Liga de Futbol Profesional estando a la vanguardia de todos los proyectos que ellos impulsan.

Sí, hemos gastado más que hemos ingresado en estas últimas temporadas y nuestros fondos propios han disminuido, pero no se crean, por favor, que todo es ruinoso.

Voy a dar un dato que igual a muchos sorprenderá pero que es un dato objetivo. Tenemos hoy día más o menos los mismos fondos propios que cuando yo llegué a la presidencia en diciembre de 2013.

¿Hemos gastado mucho en las últimas temporadas, fruto en muchos casos por la crisis del covid? Sí, cierto, pero que a nadie se le olvide que hemos gastado lo que este propio consejo ha generado en estos años. Lo gastado es lo generado, no lo heredado, y así quiero remarcarlo.

Hoy hablamos de un Sevilla FC moderno en numerosas parcelas extradeportivas, tan necesarias hoy día para un club de fútbol.

Vamos a seguir desarrollando la cultura de la digitalización dentro de la organización, en la que la innovación y el desarrollo marcan el ADN de nuestros profesionales. Tenemos claro que el futuro del fútbol pasa por profesionalizar, apostar por la digitalización, la internacionalización y la innovación como formas de trabajar, crecer y afrontar el futuro.

Nos mantenemos desde hace ya muchos meses como el cuarto club de la liga en seguidores en redes sociales, estamos ya con 17,4 millones de seguidores, lo que supone haber doblado este número en solo un año, y estamos aplicando Inteligencia Artificial a muchos procesos del negocio, no solo de la parcela deportiva.

Hemos alcanzado durante la temporada 2022/23 cifras récords de negocio en el departamento de taquillas, gracias en parte a la implantación de la tecnología a diferentes procesos. También en marketing, cada vez más cerca de los 30 millones anuales. Igualmente se han alcanzado cifras nunca vistas en la venta de retail (cerca de seis millones).

Nuestra marca sigue creciendo de forma continua y en gran parte de debe a nuestro plan de expansión internacional que nos ha llevado s trabajar en los mercados diana como China, La India y México más Estados Unidos.

El Sevilla tiene un excelente futuro por delante, créanme, y no soy persona de dar titulares grandilocuentes ni mensajes populistas, más bien soy un presidente con los pies en el suelo, con capacidad de autocrítica y, sobre todo, de hechos, ahí esta lo conseguido en la última década.

Reza una pancarta, en la grada del estadio Jesús Navas, que estamos construyendo el Sevilla del futuro, y así es, pese a los reveses deportivos que estamos recibiendo va a ser así, no hay otro camino. No nos vamos a rendir, que a nadie le quepa duda.

¡Viva el Sevilla!