Alba Silva y Sergio Rico recuerdan el día de su boda: “Tú no lo reconoces, pero estabas llorando”
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La pareja se casó en la Iglesia de Santa Ana, en Sevilla
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Juntos rememoran en 'WAGS: Ellos también juegan' el día "más perfecto de sus vidas"
Con el accidente de Sergio Rico y toda su recuperación en el pasado, Alba Silva se sincera en ‘WAGS: Ellas también juegan’ y reconoce la crisis de fe que tuvo en medio del durísimo verano que vivió. Sus dudas con la Virgen del Rocío, que tanta importancia tiene para todo el entorno del matrimonio, desaparecieron rápidamente y la celebrity se muestra arrepentida en la serie.
Para pedir perdón por ello, Alba se acerca a la Iglesia de Santa Ana, donde contrajo matrimonio con el guardameta del Paris Saint Germain. El emotivo momento y la serie al completo, disponible en mitele PLUS.
Una vez en las inmediaciones de la Iglesia, Alba llama por videollamada a Sergio y juntos rememoran el día de su boda. ¿Dónde estoy, a ver?”, le pregunta la empresaria al futbolista. “En la Iglesia donde nos casamos”, responde emocionado Sergio.
Unidos de forma telemática, la pareja revive en ‘WAGS: Ellas también juegan’ el que fue “el día más perfecto de nuestra vida”, como definen. “Aquí está la puerta por la que yo entré con mi madre. Llegué demasiado pronto, te tenía que haber hecho esperar un poco más”, indica en tono de humor la protagonista de la serie.
¿Quién estaba más nervioso el día de la boda: Sergio Rico, Alba Silva o la madre de ella?
Con unos recuerdos increíbles, desde su llegada hasta la celebración junto a sus acompañantes en la ceremonia, Alba y Sergio explican ante las cámaras los nervios que sintieron el día que pasaron por el altar. “Estaba tan nerviosa que dije ‘anda, me voy a agarrar al brazo de mi madre a ver si me tranquiliza’”, reconocía la sevillana, que se apoyó en una madre quizás más nerviosa aún que ella.
“¿Qué le pasa a tu madre?”, le preguntó Sergio a su esposa el día del enlace. Y es que la suegra del jugador estaba sumamente intranquila antes de que los dos se dieran el ‘sí, quiero’.
“Cuando yo entré por el pasillo y me viste, te pusiste a llorar. Tú no lo reconoces, pero estabas llorando”, le recrimina con una sonrisa Alba a su pareja. “No, hombre. Era un bichillo que me había entrado en el ojo”, responde Rico, que después confiesa que se emocionó mucho al ver a Alba vestida de novia. “Pero eso entre tú y yo”, apunta el deportista.