El Bilbao Basket suma ya demasiadas decepciones
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El Surne Bilbao Basket resurge en la Liga ACB
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La Marea Negra se lleva una gran alegría en Valencia
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Ponsarnau rompe la mala racha lejos de Bilbao
Es ya un mantra: en el Bilbao Basket después de la calma, regresa invariablemente la decepción. Otro chasco más en Liga Endesa tras llegar feliz de Europa, con Miribilla en ambiente de fiesta, con casi 10.000 almas dispuestas a prestar ilusión, con buena hora para una tarde de sábado y como no, el equipo vuelve a fallar y en casa y así van cuatro consecutivas. Sonreír día si y día también con los hombres de negro esta temporada se ha convertido en algo efímero, tan improbable como que te toque un Euromillón.
Amaiera. Derrota en Miribilla ante Río Breogan. Toca apretar los dientes y seguir trabajando ⚒️ pic.twitter.com/ujTt2do8Lh
— Surne Bilbao Basket 😎 (@bilbaobasket) December 9, 2023
El partido comenzaba con buena pinta, el SURNE Bilbao Basket se gustaba, Killeya-Jones anotaba en buenas posiciones, bien secundado por Smith, los gallegos andaban muy blandos en casi todo, no cogían ritmo, el rebote era nulo y se veían superados en ambas zonas, un triple de Smith otorgaba el mejor margen del partido a los hombres de negro (20-7), el tiempo muerto de Mrsic arreglaba el
mal momento para terminar los primeros 10 minutos con (22-13). La desigualdad reboteadora saltaba a la vista (SBB 14 rebotes/ BRE 4 rebotes).
En el 2º cuarto, los hombres de Ponsarnau empiezan con la primera “caraja” de la tarde, en cinco minutos, tan solo anotaban 2 puntos, acompañado de un parcial de (0-9) para situar al Breogán en (24-22), en los últimos minutos del cuatro se alternaban los triples en ambas canastas, Rabaseda y Smith por los bilbaínos, con Momirov por los gallegos, las pequeñas diferencias que había logrado el Breogán, no sufren mucha alteración, al descanso el marcador reflejaba un (34-31).
En la vuelta de vestuario, el conjunto bilbaíno salía con más concentración y mejor acierto en sus tiros de campo, entre Anderson y Killeya-Jones anotaban los 12 puntos del equipo en seis minutos, el Breogán, aún así, no se arrugaba, con su pareja Frankamp/Momirov al Bilbao Basket le costaba un mundo poner distancias, el tiempo muerto de Ponsarnau con solo 3 puntos arriba, reactiva al equipo con un rápido parcial de (5-0) en buenas acciones de Pantzar y triple de Reyes, pero otra vez los hombres de Mrsic, siempre incómodos y densos, apretaban el marcador para el último acto (53-49).
El hórrido 4º cuarto dejaba una vez más al descubierto demasiadas carencias, sobre todo cuando el equipo se ve superado, es incapaz de poder dar vuelta a todo lo negativo, se hunde irreversiblemente, nadie puede coger las riendas, todo es un cúmulo de desaciertos, los rivales se vuelven imbatibles, pareciendo que ves a otro equipo, que te has equivocado de partido volviendo del baño, después
de airearte en los balcones de Miribilla.
Jaume Ponsarnau: “La derrota del sábado, por responsabilidad, aún está en nuestras cabezas. Tenemos la sensación de que fallamos. Tenemos que pasar página porque el Oporto nos va a exigir mucho. Es una de las mejores plantillas de la competición” pic.twitter.com/IIIrwKLsJr
— Surne Bilbao Basket 😎 (@bilbaobasket) December 11, 2023
Te frotas los ojos unos segundos y los parciales negativos como (0-5), (2-11), aparecen tan seguidos como el hipo, agarrotan tus manos, que hacía no mucho, no paraban de animar, los jugadores de repente se contagian de un virus extraño llamado “hoy NO” con entradas mal medidas, faltas absurdas en ataque, aros que parecen haberse convertido, en hoyos de golf, todo se vuelve un “in & out” o un “nudo de corbata”.
Los 55puntos se quedan detenidos en el marcador, cuatro minutos eternos, pareciendo que la mesa se ha olvidado de apretar algún botón, pero no, el contrario sigue sumando y se pone por delante (55-58) por primera vez en el encuentro y es cuando empieza a pesar cada balón que pasa por tus manos, como si fueran esos balones medicinales de las clases de gimnasia, que procurabas, no te rompieran un pie.
Nada vuelve a ser lo mismo, con tres hombres bajos en pista para contra rápidas, la solución se vuelve oscura, con muchas sombras de hombres como Fernández, Mominov o Jogela. El murmullo en las gradas, es el sinónimo de lo que lleva ocurriendo toda la temporada. La derrota empieza a pesar, más que los milagros, en los minutos finales se vislumbra en el juego, intentar no perder de mucho,
ante posibles empates cuando termine el curso.
El (68-76) final desvelaba un cuarto de (15-27) en contra y unas estadísticas rivales de órdago como (5/6 en triples), los mismos que en todo el partido, 8 asistencias/4 robos y 4 tapones. En los hombres de negro (3/12 en tiros de dos) / 3 asistencias y 4 pérdidas, de terror al cuadrado.
Jaume Ponsarnau: “Necesitamos estar bien en defensa colectivamente. Oporto cuenta con individualidades de alto nivel” pic.twitter.com/yP9wDM7LNA
— Surne Bilbao Basket 😎 (@bilbaobasket) December 11, 2023
La derrota duele mucho más que alegraba la inesperada victoria en Valencia, era buena oportunidad para conectarse a la zona noble de la tabla, el merecido triunfo del Breogán, equipo con muchos boletos para pelear por los mismos objetivos que los hombres de negro, convierten los próximos compromisos ligueros
en vitales para no volver a perder el rumbo.
Primero a Gran Canaria, paraíso abundante de malos recuerdos deportivos y después en casa, víspera de Nochebuena contra el Girona, para no moverse en zonas pantanosas, un hábitat donde no parece saber bailar muy a gusto el Bilbao Basket.
En los hombres de negro destacamos con algún “pero” a:
Smith 14 puntos/ 7 asistencias (solo 3 puntos en la 2ª Parte)
Anderson 12 puntos (8 puntos en la 2ª Parte)
Killeya-Jones 11 puntos (todos en la 2ª Parte)
· Por maga