El esfuerzo de Samuel Obeng para jugar cada semana
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Hidalgo no lo rota por falta de opciones
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Obeng sufre grandes dolores en su tobillo
Samuel Obeng salió del Real Oviedo en el pasado mercado veraniego para irse cedido a la SD Huesca. El delantero de 26 años acumula, así, su segunda cesión al cuadro oscense después de jugar allí desde el pasado mes de enero. Antes de abandonar Asturias, Obeng renovó su contrato con los carbayones hasta el próximo año 2025.
El Huesca se interesó de nuevo en contar con los servicios del atacante durante esta campaña, ya que siempre mostró un buen nivel y el antiguo entrenador de los azules, Álvaro Cervera, no contaba con él en el Oviedo. Además, el propio futbolista también expresó su deseo de regresar a Huesca.
El sacrificio de Samuel Obeng para poder jugar
El exoviedista es el mejor delantero en las filas del Huesca en la actualidad y su tobillo izquierdo está resentido. Samuel Obeng necesita inyectarse unas infiltraciones antes de cada partido, semana tras semana. Tal y como recoge el programa Balones Fuera, el delantero pasa un verdadero tormento al tener que ser infiltrado previamente para poder disputar todos los choques del cuadro oscense y los dolores que padece cuando se despierta su tobillo le hacen llorar de dolor cuando ya regresa a su domicilio.
😳¿Sabéis lo que tiene que hacer Samuel #Obeng cada semana para poder jugar con la #SDHuesca?
💉El jugador se tiene que infiltrar y llora 😢de dolor cuando se despierta su tobillo izquierdo
🆕Nos lo cuenta Puyuelo en #BalonesFuera#Ghana #RealOviedo #Fútbol #SegundaDivisión pic.twitter.com/hXovNPwh1a
— Balones Fuera SDH 📺 (@BalonesFueraSDH) December 13, 2023
Sin embargo, pese a reconocer que el atacante no es el mejor que ha pasado por El Alcoraz, resaltan que existen muchas diferencias entre Obeng y las demás alternativas con las que cuenta el Huesca. Un hecho que lo hace indispensable en los planes de Hidalgo. Obeng sólo ha anotado tres goles en el curso actual, pero su esfuerzo y trabajo son encomiables y eso le hace recibir el cariño de los aficionados cada vez que tiene que ser sustituido.