Un portero de rendimiento inmediato, entre los deseos de Cordero para 2024
Se acaba el año y es momento de recapitular lo hecho hasta el momento y fijar las metas para el próximo. El 2023 ha sido un buen año para Juan Carlos Cordero. Un año lleno de movimiento y de mucho trabajo, una carga que no quiere rebajar en 2024.
Varios son los objetivos, como venimos contando, que tiene el cartagenero para satisfacer las necesidades del equipo y dotar de las máximas herramientas a Julio Velázquez para conseguir pelear por cotas altas. Entre sus prioridades en este mercado invernal se encuentra traer un 9, un mediocentro de una mayor presencia física, un lateral izquierdo y por supuesto un fichar un portero.
La lesión de Cristian abrió las puertas a Poussin y a Rebollo, ofreciéndoles una oportunidad más que válida para dar un paso adelante y ser el futuro sustituto de una portería regentada por Cristian Álvarez desde hace 7 temporadas. Sin embargo, el rendimiento de ambos ha estado por debajo de lo esperado, lo que ha generado un clima de decepción en la parroquia del Real Zaragoza, la cual echa de menos la sensación de seguridad y confianza que transmite el argentino bajo los palos.
En definitiva, el director deportivo del Real Zaragoza sigue en búsqueda de un portero de garantías que cubra las ausencias del rosarino y consiga disipar las dudas que a día de hoy hay sobre la portería del conjunto aragonés. Un perfil que encaja con el de Diego Mariño, futbolista que conoce perfectamente la categoría y es un guardameta ya contrastado.
