Adiós al 2023 en el Sevilla: ni la plata puede tapar al carbón
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La séptima Europa League maquilla un año para olvidar
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El curso se cierra con un nuevo presidente
El peor año de la década, levantando un título europeo. Cualquier club del mundo, posiblemente, soñaría con firmar dicha frase, pero la realidad es que en este Sevilla, en el club que acabó el año con un nuevo presidente, en el conjunto que tuvo a cuatro entrenadores en 12 meses, en la entidad en la que se despidió, casi por la puerta de atrás, el mejor director deportivo de su historia, ni la plata puede tapar al carbón.
Hablar del 2023 del Sevilla a 31 de diciembre, posiblemente, invite a pensar en un año marcado por el adiós de Mendilibar, por la salida de Monchi, el adiós de una leyenda como Fernando o el cambio en la presidencia a última hora, sin embargo, para entenderlo todo antes hay que remontarse a enero.
Lo que mal empieza, mal acaba
El 2023 del Sevilla llegaba condicionado por la errónea decisión de apostar por Jorge Sampaoli para el banquillo. La directiva contrató nuevamente al argentino en la recta final de 2022 y lo que parecía ser una mala decisión, acabó siendo la peor.
El exseleccionador salió, otra vez, por la puerta de atrás, con el vestuario totalmente roto y con la sensación de ser un equipo abandonado. La fractura, por entonces, parecía imposible de reponer, pero Mendilibar llegó para cambiarlo todo.
La factura de Budapest
La llegada de Mendilibar salvó al Sevilla y, lo que es más importante, ilusionó a un Sánchez-Pizjuán castigadísimo. Ningún sevillista olvidará la noche ante el United o la prórroga ante la Juventus, ni mucho menos la final en Budapest. El equipo resucitó cuando nadie daba un duro por él y levantó su séptima Europa League.
Aquél título, sin embargo, se tiñó a negro días después: Monchi, Castro y Del Nido Carrasco mancharon el éxito con paseos por el Sánchez-Pizjuán entre cámaras, discusiones internas y una ruptura que aún duele.
Mendilibar, como campeón, fue renovado casi por obligación y meses después, tras la llegada de Orta y una planificación con altibajos muy serios, acabó siendo rescindido. Lo de Diego Alonso, todo sea dicho, es casi mejor no mencionarlo.
La Junta del horror y la llegada de Quique
Con Diego Alonso empeñado en dejar de ser intrascendente a base de derrotas, el año del Sevilla se cerró con una vergonzosa Junta de Accionistas en la que Del Nido Benavente, Castro y Del Nido Carrasco protagonizaron varios sonrojantes enfrentamientos y evidenció la falta de estabilidad sevillista. Ni el estadio, que debía ser punto de ilusión, podrá ser aprobado.
En lo deportivo, Quique Sánchez Flores se convirtió en el cuarto entrenador del año, ganó en Granada y cayó, como se esperaba, en el Metropolitano. El 2024 lo arrancará él, con Orta intentando arreglar un equipo que, parece complicado, haga olvidar este duro año con buenos resultados.
Por Dios que mal está el Sevilla FC, ya quisieran otros conseguir y vivir lo que hemos disfrutado los sevillistas
Eso es lo que decís ustedes siempre minusvalorado al Sevilla FC el Grande de Andalucía a años luz de los demás. Ya quisieran muchos haber acabado el 2023 con otro título europeo. Si fuera el otro equipo de la ciudad estaríais tirando confetis