Izan y Cordero se curten con España antes de regresar al barro

Los canteranos malaguistas Izan Merino y Antoñito Cordero son dos representantes de la nueva era del fútbol español adolescente. Aarón Ochoa también entraría, pero de momento es internacional con Irlanda por sus raíces maternas. El Málaga ha sido el único club junto a Real Madrid, Atlético de Madrid y Valencia en aportar al menos dos jugadores a la última convocatoria de la selección española sub 18. Un nuevo ejemplo de la calidad de su cantera, que aunque compita en la tercera categoría sigue teniendo la lupa del seleccionador David Gordo.

El pivote y central Izan Merino y el extremo Antonio Cordero ya han regresado a la disciplina del equipo después de haber jugado en la Ciudad de Fútbol de Las Rozas un amistoso contra Italia que acabó en empate a cero. Con el dorsal 17, Cordero completó los noventa minutos desde el costado izquierdo, mientras que Izan Merino, con el 14, entró en el minuto 59 en sustitución del barcelonista Pau Prim.

El combinado nacional lo dio todo frente a un exigente rival en el que fue el primer partido de está nueva generación de jugadores que siguen avanzando en las categorías inferiores. El partido comenzó con una Italia muy lanzada arriba, con la intención de hacer daño a España en la salida de balón. A pesar de no haber muchas ocasiones, ambos equipos pugnaron por abrir el marcador. Una de las acciones más claras del combinado nacional en los primeros 45 minutos fue a balón parado, con una falta escorada más allá de la frontal del área que Cordero mandó por encima del travesaño.

La clave estuvo en el dominio del centro del campo, muy disputado por ambas selecciones. Tras el descanso, la Selección Española sub-18 mejoró. David Gordo cambió prácticamente todo el equipo, dando la oportunidad a los jugadores del banquillo. Un hecho que aportó frescura al combinado nacional y dotó de más confianza a los nuestros. A pesar de que España lo intentó, sobre todo abriendo a ambas bandas, Italia resistió con una férrea defensa y también tuvo sus ocasiones. Finalmente, el pitido final llegó sin que se moviese el marcador inicial, cuajando así un meritorio empate ante un potente rival.