La estrategia de Tesla para aumentar sus ventas a costa de ‘jubilar’ a los modelos veteranos

Tesla es, como bien saben aquellos que están interesados en hacerse con un modelo eléctrico y premium, la principal marca a nivel mundial en cuanto a cifras de ventas en este tipo de modelos. Por mucho que la marca china BYD esté cada vez más cerca, Tesla sigue siendo la referencia.

En el pasado 2023, de hecho, las cifras de ventas de la marca americana acabaron siendo superiores a las que en el propio fabricante habían planificado, algo que no hace otra cosa que hablar muy bien de la estrategia comercial de Tesla.

Eso sí, cabe tener en cuenta que, dentro de esa estrategia comercial en la que los últimos tiempos la marca americana ha ido bajando poco a poco el precio de esos dos modelos más vendidos, el Model Y y el Model 3, se esconde también una apuesta cuanto menos curiosa respecto a otros fabricantes.

Tesla no quiere alargar la vida de los Model S, quiere nuevas ventas

No es que sea precisamente ningún secreto que el Model S es el modelo más veterano de Tesla actualmente en el mercado, un modelo que se puso a la venta hace ya casi 12 años y que, por lo tanto, son muchos ya los conductores de este modelo en los que se están planteando cambiar su batería.

El problema para estos conductores es que Tesla no se lo está comiendo fácil, entre otras cosas porque realizar un cambio y hacerse con una batería nueva puede acabar teniendo un precio que rondan los 20.000 €, un precio que evidentemente está provocando que sean muchos los que se planteen ir directamente a por un coche nuevo.

Y eso es precisamente lo que buscan en la marca, aumentar la cifra de ventas de modelos nuevos a costa de ir poco a poco jubilando indirectamente a sus modelos más veteranos. Seguramente si el proceso de cambio de batería fuera mucho más barato no serían pocos los que se lo plantearían, pero con precios tan elevados, es muy probable que la estrategia de acabe dando frutos a la marca.