Pruebas médicas muy rigurosas para que los mayores de 65 años pueden seguir con el carnet de conducir
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El cambio a la hora de renovar el carnet de conducir
No es que sea precisamente ningún secreto que tanto desde la DGT, la Dirección General de Tráfico, como desde las instituciones europeas, lo que se pretende en este caso es acabar reduciendo de forma drástica los accidentes y las muertes en las carreteras del viejo continente.
En este sentido, cada organismo tiene sus propias competencias, pero no es de sobras conocido que es precisamente desde la Unión Europea desde donde se ha movido ficha para intentar reducir los accidentes de los conductores más veteranos en las carreteras europeas.
Entre otras cosas porque, por ejemplo, en España casi el 30 % de los fallecidos en las carreteras en los últimos años han sido personas de más de 65 años, un dato que ha provocado que tanto de las de la DGT como desde la Unión Europea muevan ficha.
Las nuevas pruebas médicas impuestas desde la Unión Europea
Así, con el objetivo de reducir la cifra de fallecidos en las carreteras, la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo ha aprobado recientemente una nueva medida que repercutirá directamente a los mayores de 65 años que acudan a renovar el carnet de conducir.
Uno de los principales cambios en este sentido es que son unas pruebas médicas de mayor exigencia y rigurosidad. En ellas será, por ejemplo, un médico el que se encargará de certificar que no existen problemas de visión que le impidan conducir, un cambio importante teniendo en cuenta que hasta ahora era el test psicotécnico el encargado de dictaminar si un individuo presentaba o no anomalías en la visión.
La parte positiva en este caso es que, tal y como ocurrió hasta ahora, los mayores de 70 años no tendrán que abonar ni un euro en todo el proceso de renovación del carnet de conducir, por lo que, al menos en este sentido, el cambio no será importante.