Expertos en educación consideran que prohibir los móviles en el colegio es necesario, pero no suficiente
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Durante el horario lectivo lo usan para fines pedagógicos, pero fuera lo hacen sin control
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Piden implementar recursos para mejorar su uso por parte de los jóvenes y alternativas saludables
Los móviles, y más concretamente las redes sociales, están ocasionando a los más pequeños graves problemas de rendimiento escolar, en las relaciones sociales y efectos en su salud mental. Según distintas fuentes consultadas por EFE argumentan que regular la prohibición de los móviles en los centros educativos es "absolutamente necesario", pero no suficiente para paliar el "efecto devastador".
"Es imprescindible regular de forma explícita la prohibición del móvil, con las precisiones necesarias para que docentes y familias tengan claro cómo actuar", y asignando "recursos humanos y materiales para gestionar el cumplimiento de la prohibición", indica la Asociación de Directores de Instituto de Enseñanza Secundaria de Madrid (Adimad).
El principal problema es que los menores lo usan sin control
"El principal problema que tenemos con los móviles no es su uso durante el horario lectivo", con fines pedagógicos y bajo supervisión del profesor, sino que "los menores de 14 años acceden a redes sociales sin ningún tipo de control" de las familias, explica la presidenta de Adimad, Rosa Rocha.
Se producen "muchos conflictos entre iguales, acoso escolar, un lenguaje totalmente inapropiado e imágenes de pornografía, y debería haber un control más férreo por parte de los padres", añade.
Algunas comunidades, como Madrid, ya han implementado normativas. "Cuando un alumno está haciendo un uso indebido del móvil y el profesor se lo requisa, en algunas ocasiones no quieren entregarlo, generando situaciones de agresividad, insultos e incluso de histeria", explica la presidenta.
Algunos alumnos tienen "verdaderos problemas para desprenderse del móvil ni siquiera durante unas horas". La normativa que plantea el Ministerio de Educación -uso cero del móvil en primario y limitado en secundaria- a las comunidades "ayuda, pero no es suficiente.
Hay que implementar recursos para mejorar su uso por parte de los jóvenes y, para quienes tengan conductas adictivas, debería haber más apoyo psicológico en los centros".
Consenso entre los centros educativos y las familias
"Es un problema social que no solamente se resuelve con prohibición en la escuela. Tiene que haber consenso con las familias sobre la edad oportuna para comprar un móvil" y su uso fuera del horario lectivo, según la pedagoga y secretaria de Enseñanza de CCOO, Isabel Galvín, que pide alternativas de ocio saludable, deportes, etc.
Prohibir el móvil "es una medida que tiene coste cero" con la que "todas las administraciones están de acuerdo", y además "distrae a la opinión pública de otros problemas que sufre el sistema educativo por falta de inversión. En Madrid se prohibió y los problemas siguen siendo los mismos porque son estructurales", añade.
Además, "si en la escuela se limita a prohibir, ¿dónde se va a educar en competencias digitales y en un uso responsable?", cuestiona Galvín que pide plantillas de coordinadores de Bienestar, más orientadores, entre otros perfiles.