El fútbol venció en Mestalla a la polémica, al espectáculo de Vinicius, al racismo, al error y al dolor

El Valencia CF empató ante el Real Madrid en un encuentro que no defraudó a nadie y en el que el fútbol se impuso a todo y a todos: a un polémico y provocador pero sensacional futbolista como es Vinicius, al racismo, con un comportamiento ejemplar de Mestalla pese al gesto de Vinicius, a la polémica, que no es tal, por un mal árbitro que pitó el final tarde cuando había dicho que lo iba a señalar antes dando lugar a una reclamación inexistente y al dolor, al profundo dolor por las víctimas del incendio de Campanar pero también por la desgraciada lesión de Diakhaby que lo mandó al hospital.

De inicio, Rubén Baraja apostó por un once titular con Javi Guerra como titular y el vallisoletano lo bordó. El joven de Gilet, con una ruleta mágica, se inventó el 1-0. Cedió a la derecha donde Foulquier le robó la cartera a Vinicius y la puso en el otro costado para que Fran Pérez, de forma poco ortodoxa, hiciera un centro chut que Hugo Duro convirtió el gol. El Valencia se las prometía muy felices porque poco después, Yaremchuk aprovechaba un error imperdonable en la entrega del Madrid para hacer el 2-0.

El Valencia CF golpea

Había transcurrido media hora y el partido, que llegaba caldeado por el caso Vinicius, la manifestación contra Peter Lim y las ganas de los dos clubs porque triunfara en el fútbol. Tampoco nunca nadie dijo que un Valencia-Real Madrid necesitara más aliciente de los que ya tiene de por sí. Los casi 48.000 fieles que estuvieron en un Mestalla de récord se quedaron helados, pese a todo, con la primera gran aparición del provocador brasileño que, justo antes del descanso, aprovechó un mal despeje para anotar el 2-1.

Vinicius en su salsa: gran jugador, pero amante del espectáculo

Su gesto, puño en alto, ciertamente impostado contra el racismo pero mirando a la grada donde hace un año varios "imbéciles" le hicieron gestos racistas era, no sé ¿una forma de demostrar que tenía razón y que, además de en su instagram alguna vez estuvo ante 47.000 racistas?

El brasileño haría el definitivo 2-2 en otra buena jugada del Real Madrid en el 76 aprovechando un buen balón en el área y que hizo justicia a la mejor segunda parte merengue. De nuevo, dos brazos a las orejas y celebración hacia la grada. Mira que le gusta lo que rodea al fútbol al brasileño, que es un jugadorazo.

El dolor, el error y el recuerdo

Pero el fútbol puede con personajes como esos y queda para cosas más grandes, para ayudar a vencer al dolor por la gravísima lesión de Diakhaby. Le cayó encima un rival trastabillado y da la sensación de que le ha partido la rodilla. Al hospital y puede haber dicho adiós a la temporada. Era un dolor presente en Mestalla desde antes del comienzo, cuando se recordó y homenajeó a las víctimas del incendio de campanar

Ellas seguirán presentes mucho tiempo después de que se borre el imperdonable error de Gil Manzano que, a pesar de haber advertido que en el córner en cuanto rechazara el portero se acababa, no pitó fuerte y a tiempo y lo hizo cuando Brahim centraba para el 3-2. Obviamente el gol estaba fuera de tiempo y no subió pero ¿Era preciso? Por eso Gil Manzano no gusta nada en Mestalla, pero tampoco en Madrid