Lamine Yamal, Fermín y Cubarsí: una columna vertebral 'Made in La Massia' para resucitar al Barça
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Cubarsí, especialmente imperial en su debut europeo.
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Entre los tres hacen una media de 16,7 años de edad.
Un triunfo 'Made in La Massia'. El FC Barcelona se ha impuesto este martes al SSC Nápoles y estará en cuartos de final de la Champions League cuatro años después. Todo ello tras un partido que ha tenido a tres 'niños' como grandes protagonistas: Pau Cubarsí atrás, Fermín López en el medio y Lamine Yamal en ataque.
Cubarsí fue probablemente el más regular del cuadro blaugrana, si bien es cierto que se jugó un penalti en el tramo inicial del segundo tiempo. Y eso que acaba de cumplir 17 años. No los aparenta el central, titular por primera vez en la Champions esta temporada y respondiendo a lo grande ante un 'bicho' como Victor Osimhen. Por arriba, por abajo, al corte, sacando la pelota, con balones en largo. Primero limpia y luego te ordena toda la casa.
Cubarsí, Fermín y Lamine Yamal, tres 'adolescentes' en el Barça
No se quedó atrás Fermín, uno de los grandes protagonistas del primer tiempo. Ya había gozado de dos ocasiones en el primer cuarto de hora, una de ellas tras un gran pase precisamente en largo de Cubarsí, cuando anotó el 1-0 con una gran definición tras una buena jugada colectiva de todo el Barça. Implicado en tareas defensivas, omnipresente en la medular y desfondándose durante los 60 minutos que estuvo en el terreno de juego hasta ser sustituido.
Y arriba, el más niño de todos. 16 añitos tiene Lamine Yamal, aunque no lo parezca. En los 15 primeros ya había mostrado todo su repertorio el canterano, con una jugada saliendo por fuera, otra en diagonal hacia dentro y otra más combinando desde tres cuartos. Lo mismo te tira un caño desde el suelo que te marca un gol por la escuadra. No encontró el premio del gol el bueno de Yamal en este caso, aunque tuvo una buena ocasión en la segunda mitad que se fue rozando el palo.
Recordemos: 17 años Cubarsí, 20 años Fermín y 16 años Lamine. La columna vertebral del nuevo Barcelona está compuesta casi de adolescentes. Y no es el futuro, son una realidad.