Ahora sí: Ramón empieza la desescalada
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Ha completado su primer entrenamiento con el grupo desde diciembre
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Kevin y Juan Hernández, al margen
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El Málaga entra "donde se cuecen las habas"
La vuelta al trabajo del Málaga ha traído más buenas que malas noticias este martes. La mejor de todas ha sido poder ver en buen estado a Dioni Villalba, que ha contado su desagradable experiencia del pasado domingo ante el Intercity. Por suerte, quedó en un susto y ahora puede bromear con ello. Dice que el golpe fortísimo en la mandíbula que lo dejó insconsciente tuvo que ser como un KO del mísmisimo Ilia Topuria.
El otro gran motivo que hará sonreír al malaguismo es que se ha cumplido lo que Sergio Pellicer vaticinaba el pasado viernes en la rueda de prensa previa a la jornada dominical. El técnico dijo que Ramón estaba preparado para volver a entrenar con el grupo, después de varios meses tratándose de su última lesión muscular, sufrida en diciembre.
Ha sido este martes 19 de marzo, a falta de diez jornadas, cuando se ha podido ver a Ramón sintiéndose uno más en el grupo y completando su primera sesión de manera parcial y progresiva junto a los titulares del último domingo, que tuvieron una sesión más light con ejercicios con balón. Es el primer paso de su particular desescalada, un término que todos aprendimos en la pandemia, en aquel deseado camino hacia lo que llamaron "nueva normalidad".
Por razones obvias, Ramón no estará todavía para el sábado contra el Algeciras ni tampoco para tener protagonismo en el siguiente partido en casa. Una cosa es el alta médica y otra el alta competitiva. Una convocatoria es el siguiente paso. Para que juegue transcurrirán semanas, las que correspondan a cuerpo médico y técnico. El de Órgiva es uno de los capitanes del equipo y de los más queridos dentro del vestuario y en la sesión se le ha visto bastante arropado.
Está bastante más fino en lo físico. Se ha preparado como el que más en los últimos meses. Lo cierto es que está en un punto fundamental de su carrera, pues acaba contrato en junio y otra recaída sería un varapalo que le complicaría su futuro como blanquiazul. Las garantías para renovarle no son demasiado altas, aunque en el club confían tanto como confía él en que ayudará al equipo en la recta final del campeonato.
Dani Lorenzo, vendaje a lo Benzema
Una imagen inesperada en la vuelta al trabajo ha sido ver a Dani Lorenzo con una mano vendada. El marbellí sufre una fractura en la falange del dedo anular de la mano izquierda, que sufrió en la misma jugada del golpe en la mandíbula a Dioni. Al mediapunta le colocaron el dedo y siguió jugando. Minutos después fabricó el gol que Roberto terminó empujando para cocinar el triunfo.
Este vendaje con férula que lucirá a partir de ahora no le va a impedir entrenarse ni jugar este sábado en territorio algecireño. Se ha ejercitado con normalidad y Pellicer contará con él. El joven centrocampista está siendo fundamental en la creación y el ataque y es uno de los inamovibles en el once titular.
Por otro lado, no pudieron entrenar con sus compañeros ni Kevin Medina ni Juan Hernández, ambos con problemas musculares. El malagueño ya se perdió el duelo ante el Intercity por unas molestias en el aductor de su pierna derecha. Juan sigue recuperándose de la sobrecarga que lo dejó también fuera de la convocatoria. Se espera que en los próximos días ya vuelvan a la normalidad.