La multa de la DGT que seguramente no conocías, y que te puede caer si te despistas
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Algo tan sencillo como aparcar puede conllevar una multa de hasta 500 euros
La Dirección General de Tráfico (DGT) se esfuerza constantemente en mejorar la seguridad vial, tanto en nuestras carreteras como en los núcleos urbanos en todo lo que se refiere a los vehículos. En este sentido, muchos conductores siguen cometiendo infracciones a la hora de realizar una de las tareas más básicas al volante: aparcar. Y una de las áreas en las que se centra es el estacionamiento. A pesar de las normativas implementadas en los últimos años, muchos conductores aún cometen infracciones al aparcar, ya sea en zonas restringidas o de manera incorrecta.
Cuando las plazas de aparcamiento escasean, algunos conductores optan por estacionar en doble fila o en lugares inapropiados, incluso llegando a hacerlo en el sentido contrario de la vía. Sin embargo, este último caso está sujeto a sanción por parte de la DGT.
Aparcar en sentido contrario es una infracción que conlleva multa
Según el artículo 90.2 del Reglamento General de Circulación, los vehículos deben estacionarse lo más cerca posible del borde derecho de la calzada o arcén, salvo en vías de un solo sentido, donde también se puede aparcar a la izquierda. Por lo tanto, está prohibido estacionar en el lado opuesto de la vía si la calzada es de dos sentidos.
Aparcar en sentido contrario se considera una falta leve, lo que conlleva una multa de alrededor de 100 euros si el vehículo está estacionado cuando los agentes lo detectan. Sin embargo, si el conductor es sorprendido realizando la maniobra, la sanción es considerablemente mayor. De hecho, al realizar la operación, estamos invadiendo el sentido contrario en contra dirección.
La sanción puede llegar hasta los 500 euros
En caso de ser pillado con las manos en la masa, la infracción se convierte en grave, con una multa de hasta 500 euros y la pérdida de seis puntos en el carnet de conducir. Por lo tanto, es crucial evitar esta práctica y buscar aparcamiento adecuado en el carril correcto o en otro lugar autorizado.
La clave para evitar estas multas es la precaución y la planificación. Es fundamental respetar las normas de estacionamiento y circular de manera responsable, contribuyendo así a mejorar la seguridad vial y evitar sanciones innecesarias.