Reveil: terror psicológico tan inmersivo como descafeinado
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Logra ser muy inmersivo con lo justo
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Terror psicológico puro y duro
El pasado mes de marzo, muchos celebramos el lanzamiento de Reveil. Un nuevo título de Pixelsplit GmbH & Co. KG y Daedalic Entertainment de puro terror psicológico, que pretendía ser diferente a mucho de lo que estamos acostumbrados hoy en día. Full inmersivo y carente de acción de combates.
Una aventura narrativa bastante potente, con un profundo toque onírico, en el que nunca sabes qué es real y lo que no. Donde una mala resaca parece desembocar en el descubrimiento de una terrorífica verdad sobre nuestra familia. Encarnando nosotros al padre de un familia circense, sin saber dónde se han metido nuestra mujer y nuestra hija.
Un juego que bebe y mucho de Silent Hill. Y donde quizá peca de querer ser P.T (la escalofriante demo del cancelado Silent Hills de Hideo Kojima, Guillermo del Toro y Junji Ito). Con buena parte de la aventura dando vueltas por nuestra casa en busca de esa verdad, y con eternos pasillos en otras zonas que se repiten al llegar al final.
Por mi hija, mato
O quizá no. Y es que todo empieza con una enorme jaqueca, y la imperiosa necesidad de saber que nuestra hija, Dorie, se encuentra bien. Sin embargo, aquí nuevamente entra en juego el factor Silent Hill, en el que por momentos nos creeremos Harry Mason buscando a Cheryl. Lo cual nos lleva directos al infierno.
Poco a poco vamos descubriendo toda esa vida circense a la que nos hemos dedicado en cuerpo y alma. Tanto nosotros, como nuestra mujer, Martha, y también nuestra hija. La cual parece tener un talento innato para esas artes. Lo que hace que el resto de su entorno, como los profesores del colegio, se preocupen por sus bajas notas y numerosas ausencias.
Pero todo es demasiado confuso. No entendemos el propósito real más allá de una búsqueda infinita que se hace larga. Ya al final del primer capítulo, empezamos a tener pistas. Pero no acelera el ritmo, lo que hace que la historia nunca nos enganche del todo.
Y obviamente ese es el objetivo del juego. Jugar con los giros y las medias verdades. Es su gran potencial. Pero en el camino, uno se pierde a la espera de que suceda algo más que, caminar hacia adelante sin parar, eso sí, con una enorme tensión.
Cuando para pasar miedo, no hacen falta sustos
El gran punto a favor de Reveil es su ambientación. Y no por lo mucho o poco trabajado de sus escenarios, si no por todo lo que es capaz de transmitir sin necesidad de recurrir al susto fácil. Que por supuesto los tiene. Pero son simples detonantes de un nerviosismo que ya estaba instaurado en nuestro interior.
Tiene el poder de, con poco, sugestionarte muchísimo. Pese a tener un hándicap auto impuesto en contra de otros muchos títulos de terror como es la ausencia de combates. Aquí el terror es todo psicológico, lo que hace que penetre con más fuerza en nuestro interior.
También tenemos otras partes más de chill, a medida que resolvemos algunos de sus puzzles. No son especialmente complejos, pues no están hechos para que lo sean. Pero sí que son una válvula de escape para esa tensión, e incluso algunos son bastante divertidos y entretenidos. Casando todo dentro de este mundo circense en el que se mueve la familia.
Pese a no tener combates, en muchos momentos el sigilo sí que es fundamental, multiplicando la tensión. Lo que sumado al gran juego lumínico y sonoro del juego, que por supuesto mejora al jugarlo a oscuras y sobre todo con auriculares, nos hará pasarlo mal, que al final es lo que buscamos.
La pega es que, aunque para muchos es más que suficiente, todo se reduce a eso. Es completamente lineal, con apenas alguna zona que otra de mínima exploración en la que poder buscar sus coleccionables. Haciendo que en sesiones cortas de juego, llegue a aburrir un poco. Llegando a ser ligeramente repetitivo, y con esa historia que mencionamos que no nos termina de enganchar hasta bien avanzado el juego. Cuando quizá ya es tarde.
Las conclusiones de Reveil
Lo mejor:
- El apartado visual y sonoro, simple pero efectivo
- El poder de sugestión sin necesidad de sustos
- Algunos de sus puzzles son muy entretenidos, ideal para relajar tensiones
Lo peor:
- Repetitivo al cabo de la primera hora
- La historia no te atrapa hasta casi el final
- Lineal 'pasillero' durante gran parte del juego
60/100