La final del Campeonato del Mundo de Triatlón Torremolinos - Andalucía busca el 'Oro' en sostenibilidad
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Se celebrará del 17 al 20 de octubre
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Objetivo de optar al certificado de Oro de sostenibilidad de ‘World Triathlon’
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Así son los circuitos de la final del Campeonato del Mundo de Triatlón en Málaga
La final del Campeonato del Mundo de Triatlón Torremolinos - Andalucía, que se celebrará del 17 al 20 de octubre, será un evento sostenible y respetuoso con el medioambiente. Dicho evento, que cuenta con el impulso de su patrocinador oficial, la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y de la Diputación Provincial de Málaga y del Ayuntamiento de Torremolinos, dispondrá de una estratégica política de sostenibilidad bajo el paraguas del movimiento Good Loop, de la Federación Española de Triatlón, en aras de la sostenibilidad.
El objetivo no será otro que el de optar al certificado de Oro de sostenibilidad de ‘World Triathlon’ y de hacer de la Final del Campeonato del Mundo de Triatlón Torremolinos Andalucía 2024 un evento neutro en emisiones, minimizando el impacto de la huella de carbono ocasionado por la disputa del campeonato en una localidad como Torremolinos, que cuenta con un firme compromiso en esta materia, la cual aborda desde las áreas de Medio Ambiente y de Regeneración Urbana.
Precisamente, a través de estas delegaciones municipales, el Ayuntamiento impulsa actuaciones en muy diferentes ámbitos de la vida de la ciudad que ponen el acento en la sostenibilidad, en la eficiencia energética y en el uso responsable de los recursos. También en materia deportiva, donde garantiza que eventos de este calado supongan también un compromiso medioambiental que reduzca el impacto en el entorno.
La Final de Pontevedra, el ejemplo más cercano
El espejo en el que puede mirarse Torremolinos - Andalucía es Pontevedra, que albergó la pasada edición de la final del Campeonato del Mundo de 2023 y que ha conseguido un evento neutro en emisiones compensando el impacto de la huella de carbono.
Al término de la final, se calculó que el impacto total había ascendido a 38 toneladas de dióxido de carbono. Para compensar dicho impacto, se realizó una plantación de 192 árboles, todos ejemplares de especies autóctonas, consiguiendo así un evento responsable con el medioambiente.