Harold Halibut: cuando Fallout y BioShock se encuentran en un juego de lo más relajante
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Un juego hecho para relajarnos
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Una preciosa historia narrativa creada a mano en stop-motion
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No encontrarás acción de ningún tipo al bordo de la Fedora
Ya no queda nada para el lanzamiento de Harold Halibut. Uno de los títulos que más sorprendió durante el Steam Fest del pasado febrero por su preciosa estética, creado a mano en su totalidad. Y si la demo ya prometía, os aseguramos que el juego es una gozada. Aunque nos obliga a tomárnoslo con una perspectiva muy diferente a lo habitual.
Ese trabajazo artístico hace que sus requisitos escapen a algunos PC más modestos, pese a que hablemos indie. Y es la base fundamental del disfrute del título de Slow Bros. El cual, estará disponible a partir de este mismo martes, 16 de abril, tanto para Steam como para PlayStation 4 y 5, Nintendo Switch, y Xbox Series, debutando directamente en el Game Pass.
Cuando Fallout y BioShock se encuentran
Harold Halibut nos narra la historia de la Fedora I, una nave espacial, a modo de arca, que abandonó la Tierra en plena Guerra Fría como modo alternativo a la supervivencia de la humanidad. Sin embargo, y tras más de 200 años de viaje intergaláctico buscando un nuevo hogar habitable, la nave se estrella en las profundidades del océano de un planeta desprovisto de tierra firme.
Han transcurrido 50 años desde la caída, y debido a que todos los residentes de la nave ya nacieron dentro de la nave, al igual que sus padres, no conocen otra vida diferente a esta. Y la mayoría se ha acomodado a esa vida, por miedo a lo exterior y a su presunta toxicidad. Pese a que la vida submarina entraña ciertas dificultades, contrario a lo que nos quisiese contar Andrew Ryan. Para ellos, la vida es así, y su rutina diaria está más que fijada. ¿Para qué abandonar la comodidad de tu hogar?
Una experiencia de relajación total, para bien y para mal
Sin embargo y al contrario que en los títulos mencionados, no encontraremos acción de ningún tipo. En el juego, damos vida al propio Harold Halibut, el ayudante de la científica jefa de la nave, así como encargado de mantenimiento. Y es que la Doctora Jeanne Mareaux parece la única dispuesta a que la humanidad siga avanzando lejos de esas profundidades oceánicas, y ha dedicado su vida entera al estudio de los elementos externos que logran conseguir desde la nave. ¿Es realmente todo tan tóxico ahí fuera? ¿No hay ni una mota de tierra firme?
Poco a poco, y como chico de los recados, iremos descubriendo la nave y a las personas que viven en ellas. Todas ellas con sus diferentes ambiciones y dramas. Y en ello reside también el gozarse Harold Halibut. Que no es más que una profunda experiencia narrativa que nos sumerge en las relaciones personales de los integrantes de la nave. Y poco a poco, también en esa investigación por saber si es posible volver a despegar y buscar nuevos mundos.
Un título que debemos tomarnos como un relajante total. Si buscas adrenalina, no la encontrarás. De hecho, el propio juego te invita a explorar la nave completa cada día, y de este modo, poder estar al tanto de la vida de tus amigos, cuidarles y ayudarles.
Como dato curioso, el uso del mando es casi obligatorio por diferentes motivos. El primero, para poder adoptar una posición más cómoda de juego, y relajarlos por completo. Y segundo, por propia narrativa del juego que se nos revela muy pronto, en forma de tablet.
Las conclusiones de Harold Halibut
En definitiva, nos encontramos con un juego hecho para disfrutar, y conscientes de que es solo eso, y ya está. Por supuesto, la trama va siendo cada vez más compleja, despertándonos el gusanillo a seguir jugando por saber lo que ocurre, pero sin alterar ni un ápice nuestros niveles de adrenalina en ningún momento. No siendo lo que buscan muchos jugadores hoy en día.
Lo mejor:
- Su elaborado apartado artístico, hecho a mano
- Una experiencia creada para jugar relajado
- No hay prisa de ningún tipo. Se trata de disfrutar la narrativa
Lo peor:
- No encontrarás ningún tipo de acción
- Una sesión larga de juego puede llegar a aburrir, mejor en pequeñas dosis
- Tiene demasiadas ayudas
75/100