Hay "ambición" de techar La Rosaleda como el nuevo Bernabéu y poner un césped retráctil

Quedan pocos meses para conocer si finalmente La Rosaleda es una de las sedes del Mundial 2030. El ambicioso proyecto de remodelación, cuyo vídeo oficial arriba mostrado proyecta un recinto futurista, gustó mucho a la FIFA y hay optimismo en las altas esferas de la clase política malagueña, aunque no todo está asegurado.

Sea o no estadio oficial de la fase de grupos del Mundial 2030, La Rosaleda será remodelada a lo grande con una obra faraónica que ampliará las gradas hasta los 45.000 espectadores, además del mínimo de 5.000 aparcamientos en la zona y posibles construcciones complementarios como hoteles o zonas de ocio.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, abordó este tema en una intervención en Cope Málaga, donde ha reconocido que la ampliación del metro hasta el estadio no está sobre la mesa: "El metro está cerca... puede acercarse un poco más, pero no es necesario. Lo que sí tiene que haber es un número de aparcamientos que no tiene porqué estar al lado del estadio. Estamos en un momento especial interesante y complejo. Trataremos de avanzar y acertar".

Cubierta como el Nuevo Santiago Bernabéu

De la Torre ha desvelado que se barajan opciones novedosas para la construcción del nuevo complejo deportivo que, de paso, aspira a ser un recinto para acontecimientos culturales y otros eventos multitudinarios más allá del fútbol.

"Estamos trabajando en ello, con esfuerzos para hacer estudios sobre el coste que tendrá la ampliación a los 45.000 espectadores, las plazas de aparcamiento necesarias y el campo. Luego hay otros estudios paralelos que plantean la opción de que también se convierta en algo que pudiera acoger acontecimientos culturales, como se da en Madrid, aunque no a esa escala. Y ver si, en este caso, hubiese iniciativa privada que nos descargue de la inversión".

"Hay una ambición de tener cubierta parecida a la del Bernabéu. Techar La Rosaleda. Además del césped, que podríamos hacerlo con deslizamiento horizontal (o retráctil), como el del Tottenham. Pero eso tiene su costo también. Sería un plus para la ciudad, pero el tema deportivo aquí tiene una prioridad clarísima en el calendario. Cuando tengamos todos los datos, lo informaremos una vez lo hablemos con los otros dos propietarios: la Diputación y la Junta".

La nueva Rosaleda se construirá sobre los cimientos de La Rosaleda actual, por lo que se aprovechará hasta un 70 por ciento de la estructura. Sin embargo, el alcalde de Málaga apuntó que también se había pensado en un principio ubicar el nuevo estadio en otras zonas como, por ejemplo, junto al Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, "pero dejar La Rosaleda en la zona norte de esta ciudad es un impulso para promocionar esta zona. No queremos abandonar el norte, al contrario. Que haya hoteles en Palma-Palmilla, equipamiento en esa zona, Ciudad Jardín, etcétera. Allí por el Carpena hay un tema de suelo complejo, por el agua, con el Guadalhorce cerca".

Se busca inversión privada

Hace unos días, el presidente de la Diputación de Málaga, Francis Salado, incidió en estos detalles: "Tendrá una cubierta transitable donde se podrá subir allí y ver las vistas de la ciudad. Es un proyecto muy interesante. Algo más de cien millones de euros, entre 120 y 130 son los datos aproximados. Todo depende de la calidad de los materiales, la subida de precios, si se mete también un hotel, que ahí puede llegar a los 200 millones de euros".

Surge una pregunta obvia: ¿Quién cubre los gastos de esta obra faraónica? "Un tercio a cargo de cada institución (Junta, Diputación y Ayuntamiento), pero queremos buscar un partner que contribuya a abaratar nuestras aportaciones. ¿Si viene un inversor a comprar La Rosaleda? Pues si paga un buen precio... tendríamos que recuperar su valor y la inversión realizada. Pero yo ahí tengo muchas dudas, no sé si es lo mejor desprendernos de ese edificio tan singular y perder el control del estadio", expresó en 7TV.