Vive su primer partido en el Sánchez-Pizjuán, el Sevilla le responde y la afición alucina: "No somos conscientes"
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El Sevilla se impuso 2-1 al Mallorca
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Los de Quique aseguraron de forma virtual la permanencia
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El detalle de Sergio Ramos ovacionando el cambio de Jesús Navas
Que el Ramón Sánchez-Pizjuán es un estadio que atrapa no es ningún secreto. La atmósfera única que se vive en el coliseo situado en el barrio de Nervión durante los partidos del equipo rojiblanco emociona a propios y extraños. Seas o no seas del Sevilla. Lo vivas a través de la televisión, la radio o en el mismo estadio. Todo el mundo del fútbol coincide: hay muy pocos feudos y muy pocas aficiones en el continente europeo que aprieten tanto como la hinchada sevillista. Y si no que se lo pregunten a Javier Aguirre, la última víctima.
El ejemplo de la eliminatoria contra el Manchester United
Precisamente hace apenas unos días, el pasado 20 de abril, se cumplía un año de la última gran noche europea del Ramón Sánchez-Pizjuán. No fue la última vez que el Sevilla jugó un partido de competición europea en su casa. Pero sí fue la última vez que el mundo entero no tuvo más remedio que rendirse a un estadio, un club y una afición que guardan una inexplicable relación con la Europa League.
Aquel jueves visitaba Sevilla nada más y nada menos que el Manchester United. En juego había una plaza en las semifinales de la segunda competición continental. En la ida, en el mítico Old Trafford, el cuadro entrenado por Mendilibar había sido capaz de arañar un 2-2 de un partido absolutamente loco. Una semana después, le tocaba responder a Nervión. Y vaya que si lo hizo.
El Sevilla goleó al club con más títulos de liga inglesa en sus vitrinas. En el césped, al tres veces campeón de la Champions League le cayó un 3-0. Y en la grada el repaso al ambiente vivido siete días atrás en Manchester fue histórico. Algo que Ivan Rakitic explicó a la perfección aquella misma noche: "Le hemos enseñado otra vez al mundo entero lo que significa esta competición para nosotros".
Con un estadio y una afición así era imposible no pasar.
La impresionante noche del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. #LaCasaDelFútbol #UEL pic.twitter.com/tVSZjwn1Pm
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) April 20, 2023
Un aficionado de Juve y Tottenham se rinde al Sevilla y al Sánchez-Pizjuán
Con precedentes como el de aquella noche, no es de extrañar que aficionados al fútbol de todo el mundo quieran vivir al menos una vez en la vida un partido en el Sánchez-Pizjuán. Un deseo que este pasado lunes pudo cumplir Josh Hodson.
Aficionado confeso a la Juve y al Tottenham, tal y como reconoce en su perfil de 'X', Josh se plantó en la casa del sevillismo este pasado lunes para disfrutar del Sevilla-Mallorca. A priori, no pintaba como el encuentro más interesante de la historia del balompié. Y a posteriori, visto lo visto en el primer tiempo, tampoco. Aunque a los de Quique le sirvió para certificar virtualmente la permanencia y eso es lo que cuenta.
Sin embargo, a pesar de todo, este fan extranjero quedó prendido del ambiente vivido en Nervión. A pesar que era lunes. A pesar de que en juego había, 'simplemente, la tranquilidad. A pesar de que no era una noche europea. A pesar del juego de ambos contendientes. A él únicamente le importó la afición del Sevilla FC y lo que le hizo sentir.
"Increíble noche viendo al fin al Sevilla. Sin duda, el mejor ambiente que he visto nunca. Un club y una ciudad increíbles", escribía en redes sociales. Un mensaje al que respondía el perfil oficial en inglés del Sevilla en 'X' (ver aquí la respuesta) y con el que alucinaba la hinchada rojiblanca: "Sevilla - Mallorca. Lunes a las 21:00h. Sin jugarnos prácticamente nada. Y dice el guiri que es el mejor ambiente que ha experimentado. Yo creo que no somos conscientes", escribía un usuario de esta red social.
Sevilla - Mallorca. Lunes a las 21:00h. Sin jugarnos prácticamente nada. Y dice el guiri que es el mejor ambiente que ha experimentado. Yo creo que no somos conscientes. https://t.co/p7CCSmi2h7
— Pabio (@Pabiosfc1) April 23, 2024
No sería extraño, por tanto, que a partir de ahora el bueno de Josh tenga hueco en su corazón para un tercer equipo. Y no sería uno cualquiera.