Rafa Mir no se rinde: trabajo en solitario en la primera jornada de descanso
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El punta asistió a la ciudad deportiva este lunes
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La plantilla volverá al trabajo el miércoles
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Rafa Mir, "enamorado de Sevilla y su gente"
Rafa Mir continúa trabajando. El atacante del Sevilla, sin minutos con el conjunto dirigido por Quique Sánchez Flores desde el pasado mercado invernal, no se rinde y este lunes, en la primera jornada de descanso de la semana, ha trabajado en solitario en la ciudad deportiva.
Se ha convertido en una situación habitual. Rafa Mir, desde que estuviese cerca de marcharse al Valencia, ha desaparecido de las convocatorias y de los planes de su entrenador. El delantero, sin embargo, ha decidido obviar la situación y centrarse únicamente en el día a día.
Es habitual ver fotos del ex del Huesca en la ciudad deportiva trabajando la mañana previa a cualquier encuentro -este pasado domingo sucedió- e incluso, como este lunes, en jornadas de descanso.
Rafa Mir y la ilusión de despedirse del Sánchez-Pizjuán sobre el césped
Los días de Rafa Mir en el Sevilla, es inevitable después de todo, están contados. El delantero sabe que tras dos mercados coqueteando con una posible salida, este verano debe abandonar el Sánchez-Pizjuán para recuperar el pulso de su carrera, pero su ilusión, más tras la lesión de Isaac Romero, es decir adiós sobre el verde.
El futbolista ha presentado en las últimas semanas números notables en todas las pruebas físicas y su experiencia, vivió algo semejante en Inglaterra, le dice que con trabajo todo es posible.
Sin Isaac Romero se abre la puerta, otra vez, a la delantera. Alejo Véliz, Lukebakio, Lamela e incluso Mariano Díaz, a pesar de no estar totalmente apto en lo físico, están por delante de él para Quique Sánchez Flores, pero el '9' del Sevilla no se quiere rendir, no quiere tirar la toalla y está convencido que, si no se rinde, antes o después podría tener recompensa.
Por el momento, le toca ir vestido de calle al Sánchez-Pizjuán, pasear por el césped en la previa y esperar a sus compañeros en el vestuario, pero el de Cartagena no quiere perder la esperanza.