Cómo manejar la racha de Squad Busters para multiplicar el beneficio
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El desempeño de las partidas sin cofres es clave
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El mejor truco para avanzar rápido sin gastar oro
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Las 10 mejores parejas iniciales para ganar partidas
El mejor truco para controlar la racha de Squad Busters es una clase sencilla de matemáticas y una estrategia cerrada. Con una idea sencilla y muchas ganas de jugar, el gasto de oro queda reducido al mínimo para multiplicar los premios de cada apertura. Y con ello el avance será más rápido y efectivo para conseguir tropas y nuevos modos.
El control de los cofres de recompensa es la clave para entender cómo superar las barreras iniciales en las primeras semanas de Squad Busters. Con una acumulación de tres cofres, la alternativa de pago con el oro del juego para sumar aperturas es fundamental. Y para ello hay que saber qué momento es el idóneo para maximizar los recursos.
El manejo de las victorias es trascendental para ello. Con racha de dos victorias hay un bonus extra para cada cofre, a las cinco hay dos tapeos, y a las 10 habrá tres. Con esas cuentas sólo hay una cuestión por delante, la confianza de cada jugador en sus capacidades para mantener la racha...mientras no tenemos tickets.
La estrategia ideal es jugar sin cofres de recompensa para obtener la mejor racha posible, y ahí frenar en seco. La idea es no gastar cofres si no hay una racha por pequeña que sea, por lo que toca jugar lo máximo posible sin aperturas para aumentar la racha y así las recompensas.
No comprar cofres hasta las nueve victorias
Obviamente la idea es no gastar oro por lo que la compra de racha ante la derrota queda totalmente descartada. Así que la idea es llegar a las nueve victorias, y ahí dejar de jugar o comprar cofres de apertura. En ese momento el top 5 tendrá más valor que nunca para conseguir tres bonus especiales para multiplicar las tropas.
Tan sencillo como efectivo, el único requisito para este truco es el vicio por el juego. Las ganas por repetir una y otra vez hasta encontrar la composición ideal sin morir en el intento por debajo del quinto puesto. Y tener paciencia, guardar oro sin malgastarlo para pensar a largo plazo.