El compromiso de Isco con el Betis le pasa factura

Isco Alarcón ha demostrado ser uno de los futbolistas mas comprometidos con el Real Betis esta temporada. No hay ninguna duda sobre ello. Eso sí, tanta generosidad del andaluz le ha pasado factura física. Las dos lesiones que ha tenido el talentoso capitán bético llegaron tras su empeño por llegar a la pelota en dos situaciones donde hubiesen sido evitables los esfuerzos del 22 y que han privado al Betis de su mejor jugador en dos momentos cruciales de la campaña. Nada se le puede reprochar a Isco cuando el motivo de sus dolencias es un exceso de motivación verdiblanca. Ponemos en perspectiva aquí ambas jugadas. ¿Era posible haber sorteado estas acciones?

• Primera lesión de Isco: 4 de febrero de 2024, Real Betis-Getafe. Segunda parte del encuentro y el Betis busca el tanto que confirme la remontada ante el cuadro madrileño. Isco, precisamente, había igualado el partido con un gol de penalti antes del descanso. Todo se produjo en una jugada por la zona izquierda del ataque verdiblanco. Abde intenta filtrar un pase en profundidad para el malagueño pero se le va demasiado largo e Isco intenta pelear hasta las últimas consecuencia por una pelota que ya se iba por la línea de fondo. Ahí se rompe muscularmente el faro bético. Una lesión que le llevaría a estar casi dos meses alejados del terreno de juego y que le impidió, por ejemplo, estar en la eliminatoria frente al Dinamo de Zagreb. ¿Se puedo evitar? Mirando fríamente la jugada y sin el fragor del momento... era evitable. Isco llegó muy forzado a una pelota que ya de por sí era mala e intrascendente.

• Segunda lesión de Isco: 16 de mayo de 2024, Las Palmas-Real Betis. En esta ocasión fue durante la primera parte del choque. Isco, en otro ejemplo en la presión por recuperar la pelota para su equipo, intenta evitar un balón largo del defensor de Las Palmas Saúl Coco con tan mala fortuna que el central golpea a la parte posterior de la pierna del bético en lugar de a la pelota. Un contacto fortísimo que hizo que el malagueño tuviese que abandonar el partido y cuyo diagnóstico final le ha hecho acabar operado de una fractura diafisaria en el peroné izquierdo. Isco se pierde la recta final de LALIGA, la Eurocopa y posiblemente el inicio de la próxima pretemporada. ¿Se pudo evitar también? Todo es valorable pero hay que tener en cuenta que era una acción extrema para el físico del futbolista, peligrosa y a mucha distancia de la portería propia.

Sin duda, estas dos lesiones han sido dos de los momentos que han congelado este año los corazones de la afición del Betis. Su mejor futbolista se marchaba del campo con gestos de dolor y en la antesala de momentos importantes para el equipo. Ahora, afortunadamente, ya sólo se puede mirar hacia delante y pensar en los días que restan para volver a ver al futbolista con la camiseta verdiblanca. Ya será en la próxima pretemporada y tras ser operado con éxito de la última fisura del peroné.

Isco ha mirado más por su Betis que por sí mismo en cada uno de los partidos de este año. En muchos salió cara. En dos salió cruz. Lo que está claro es que el que ha salido por la puerta grande del Benito Villamarín es el jugador que llegó para ser actualmente un ídolo de la entidad de las trece barras. El compromiso por encima de cualquier otra cosa.