Vitíligo: la desconocida enfermedad de la piel que padece la modelo Winnie Harlow
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Es frecuente que se dé antes de los 20 años y después de los 50
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Las manchas blancas aparecen por la falta de melanina
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¿Debemos preocuparnos si nos sale una mancha en la cara?
En alguna ocasión, la mayor parte de la población, habrá oído hablar del vitíligo, y, de hecho, probablemente ponga cara a esta enfermedad, pero son los menos los que saben qué causa esta patología tan llamativa. Este es el motivo por el que cada 25 de junio, fecha en la que se celebra el Día Mundial del Vitíligo, gremios del ámbito sanitario, como la Asociación Española de Dermatología Venereología (AEDV) o la Asociación de Pacientes de Vitíligo ASPAVIT, aúnan sus esfuerzos para visibilizar esta afección. Desde hace unos años, se ha visibilizado más esta enfermedad a través de la modelo afroamericana Winnie Harlow, imagen de la firma de ropa de 'Desigual', al desfilar por las pasarelas sin miedo a mostrarla.
La modelo forma parte del 2% de la población que sufre vitíligo, una enfermedad que se caracteriza por presentar manchas blancas en la piel. Aunque puede aparecer a cualquier edad, es frecuente que se dé antes de los 20 años y después de los 50, independientemente del sexo y de la raza. El motivo por el que se produce dichas manchas es por la falta de melanina, es decir, las células productoras del pigmento. "Su intensidad es mayor en personas morenas o después de la exposición al sol, por el bronceado de las zonas adyacentes", referencia ASPAVIT.
Tipos de manifestaciones del vitíligo
Las manchas blancas propias del vitíligo no aparecen de acuerdo a un patrón sino que tienden a manifestarse "zonas irregulares sin pigmento, con una marcada tendencia a ser simétricas -ambas extremidades-, de dimensiones muy variables y de bordes irregulares, y a veces muy bien definidos con un borde mas pigmentado alrededor", describen desde la asociación de pacientes.
El número de áreas sin pigmentación y su extensión varía mucho dependiendo de cada persona, y suele aparecer primero en la cara, sobre todo alrededor de los orificios, y en las manos y posteriormente en otras zonas como rodillas, codos, tobillos y nudillos. Como curiosidad, en ocasiones aparecen puntos más oscuros dentro de la zona blanca, generalmente alrededor de los pelos, llamados zonas de repigmentación.
¿Tiene cura?
Aunque no existe un tratamiento plenamente eficaz, existen algunas opciones que presentan beneficios en algunas personas; los más destacados son:
- Psolarenos junto con exposición a luz ultravioleta A: se trata de una terapia con "resultados aceptables" y "muy bien tolerado por los pacientes". Sin embargo, puede producir a largo plazo efectos secundarios como atrofias de la piel, estrías o arañas vasculares.
- Fluoracilo: "un fármaco muy toxico que destruye la capa superficial de la piel produciendo una abrasión química y, posteriormente, la piel es regenerada", detalla la asociación.
- Kellina: "su aplicación tópica junto a la exposición ultravioleta es muy segura, aunque su capacidad de estimulación de los melanocitos es limitada", detallan en la AEDV.
- Cuando estos tratamientos fracasan, dependiendo del caso concreto de cada paciente, su impacto psicológico y del criterio médico, se puede apostar por un autoinjerto de piel.
¿Cómo protegerse de los rayos del sol?
La enfermedad puede agravarse por la exposición al sol, teniendo en cuenta que las zonas blancas se queman con mayor facilidad. Por este motivo, desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), recomiendan seguir estos consejos para evitar las quemaduras:
- Utilizar protectores solares con un factor de protección de 30 o más y que protejan contra todos los tipos de luz. Lo ideal es aplicarlo 30 minutos antes de la exposición al sol y repetir el proceso cada dos horas.
- Evitar la exposición al sol entre las 12:00 y las 17:00
- Usar sombrero de ala ancha, camisa de manga larga o pantalones largos
Además, la semFYC recuerda que los "rayos solares se reflejan en el agua, en la arena y en la nieve". Esto significa que también deben protegerse aunque se esté dentro del agua, en la nieve o incluso debajo de la sombrilla. En la montaña la intensidad de los rayos solares es mayor debido a la altura por lo que la piel se quema en menos tiempo.