LaLiga dificulta al Málaga el regreso de Samu Castillejo

Samu Castillejo quiere volver al Málaga. Ha sido él mismo quien se ha encargado de dejarlo claro en sus últimas entrevistas. "Esté en la categoría que esté", dijo días antes del ascenso. La vuelta del Málaga al fútbol profesional lo hace todavía más llamativo para él, pero, a su vez, la normativa de LaLiga pone en jaque un fichaje deseado entre los aficionados y por el propio protagonista.

¿Por qué su regreso al Málaga es tan difícil? Por lo que dice el artículo 41 del reglamento del control económico, una norma que estipula que cualquier jugador de una categoría superior que firme en un equipo de Segunda tiene que ser cobrando un mínimo del 50% del sueldo que estaba ganando en su equipo anterior.

El extremo malagueño cobra algo más de 2'5 millones por año en el Valencia, donde tiene contrato hasta 2025, pero en Mestalla no cuentan con él y está pendiente su desvinculación. Pero Castillejo, aunque quiera volver al Málaga y esté dispuesto a cobrar el mínimo, que son 90.000 euros, si su media de las últimas temporadas ha sido, por ejemplo, de un millón de euros, para el límite salarial de LaLiga computaría ese millón.

Es decir, que se ocuparía un 'kilo' del límite salarial del Málaga aunque en realidad esté percibiendo el salario mínimo. Esta norma se creó para garantizar que los clubes no pudieran pagar con dinero ilegal a los futbolistas.

Cazorla y Morales sí, Castillejo no

Hay ejemplos en los que la regla mencionada no se aplicó. No cuenta el caso más sonado de la última década, cuando Lucas Pérez abandonó la Primera División para jugar en la Primera RFEF con su Dépor. La división de bronce no se rige por las normas de control del capital que sí tiene la patronal de Tebas. Pero sí se hizo con la operación de Santi Cazorla, que el año pasado cambió el Al-Sadd de Qatar por el Real Oviedo cobrando el salario mínimo (90.000 euros). También ha sido posible la vuelta de José Luis 'El Comandante' Morales al Levante este año.

¿Por qué ellos sí y Castillejo no? La respuesta está en el DNI. Es una regla que se aplica a los jugadores menores de 36 años. Cazorla tiene 39 y 36 tiene Morales. Castillejo no entra en ese cupo al tener todavía 29 años. Por tanto, solo quedaría una última opción para que LaLiga validara su fichaje.

Pasaría por acudir al Órgano de Validación del Comité de Control Económico de LaLiga para intentar convencerles de que el valor del jugador no corresponde actualmente con el sueldo ganado en sus últimas temporadas. Una tasación donde computan diferentes variables: desde la edad y el valor actual en el mercado hasta sus últimos partidos, títulos individuales y colectivos ganados, internacionalidades, partidos jugados o salarios anteriores.

Será difícil por las trabas burocráticas de LaLiga. El deseo del jugador existe. La afición también cruza los dedos para verle de nuevo como blanquiazul después de su magnífica temporada en Primera a las órdenes de Javi Gracia en la temporada 2014/15.

Poco duró su etapa, 39 partidos, hasta que el Villarreal fichó al malagueño y a su tocayo Samu García. Desde entonces, Villarreal, AC Milan junto al malagueño Brahim, Valencia CF y una última mala experiencia cedido en el Sassuolo italiano. "Una experiencia negativa desde que llegué. Pero hay que vivir de todo en tu carrera. Las lesiones me han tenido parado", se lamentó sobre esta última vivencia en la Serie A, que acabó con un descenso del Sassuolo y su regreso al Valencia, donde no tiene hueco ni quiere permanecer. Veremos si el Málaga se mueve para hacer posible una operación que pinta muy complicada.