La dirección deportiva pone todos sus esfuerzos en el fichaje de un mediocentro

A falta de dos semanas para el arranque de la temporada 2024/25 la dirección deportiva del Celta de Vigo solo ha cerrado un único fichaje, la cesión a coste cero de Borja Iglesias. En A Sede siguen buscando más refuerzos pero la situación económica del club está muy alejada de los grandísimos balances con millonarios beneficios. Marco Garcés sigue buscando un mediocentro con el que dejar perfilada la plantilla a pesar del deseo de Claudio Giráldez de reforzar al menos dos puestos más, el del central zurdo y el extremo derecho.

Apenas hay recursos para acometer alguna operación de calado tras vender en las últimas temporadas a Brais Méndez, Gabri Veiga y Strand Larsen por más de 70 millones de euros. Los traspasos de jugadores como Tasos Douvikas, Unai Núñez, Carl Starfelt o Carles Pérez han dañado la economía del club. Más sus altísimos salarios, muy alejados del rendimiento esperado.

La puntilla a la economía celeste ha sido el despido millonario de Rafa Benítez. El entrenador más caro de la historia del club apenas aguantó unos meses en el banquillo. Su finiquito, de varios millones de euros, ha dejado las arcas celestes muy dañadas. El descenso del límite salarial, que en A Sede calculan que puede llegar a los 12 millones de euros, deja a la dirección deportiva sin apenas margen de maniobra.

El objetivo principal es cerrar a Santi Comesaña. El nigranés del Villarreal es el jugador deseado por dirección deportiva y cuerpo técnico. Las negociaciones no han avanzado. El Villarreal ni consideró la última oferta celeste remitiéndose a una cantidad superior a los diez millones de euros. Esa cantidad es inasumible para el Celta de Vigo.

En A Sede saben que Santi Comesaña quiere regresar a Galicia tras muchos años fuera. Su ficha no sería un problema pero las altas exigencias del cuadro castellonense hacen inviable la operación. Aún así el Celta no quiere dar por perdido al centrocampista de 27 años.

Marco Garcés y su cuerpo técnico siguen rastreando el mercado para darle a Claudio Giráldez una pieza necesaria y ansiada. El equipo necesita un centrocampista físico, con centímetros y buen pie. La salida de Renato Tapia, que sigue sin equipo, de dejado coja esta posición.

Fran Beltrán, Damián Rodríguez, Hugo Sotelo y Luca de la Torre no responden al perfil demandado. Todos los esfuerzos económicos se centran en lograr este fichaje, el segundo de un mercado muy complicado donde las principales noticias se han producido en forma de salidas.

Para cerrar más incorporaciones, como la del central zurdo o el extremo derecho, es necesaria la salida de más jugadores. Kevin Vázquez, Gonçalo Paciencia y Lobete no han viajado con el resto del equipo y se espera su marcha. Tras cerrar la cesión de Carles Pérez se sigue trabajando en la salida de otros jugadores como Unai Núñez, Mihailo Ristic y Franco Cervi, prescindibles para Claudio Giráldez.