Ancelotti lanza un guiño a Kepa y no descarta su vuelta: "Estábamos muy contentos de tenerlo aquí"

Kepa Arrizabalaga está haciendo todo lo que puede para esperar a que llegue la tan ansiada llamada del Real Madrid. A falta de menos de un mes de cierre de merado, Andreiy Lunin sigue estando en el equipo de Carlo Ancelotti pero sin la certeza de que vaya a seguir, abriendo una mínima posibilidad a que el guardameta del Chelsea regresa al Bernabéu.

En las últimas semanas se habló de un posible trueque que rápidamente se cerró con la llegada de Jorgensen a Stamford Bridge, pero eso no parece que sea la tumba para Kepa y su sueño. Mientras el equipo merengue está preparando su último amistoso en Estados Unidos, curiosamente ante los 'blues', en la rueda de prensa previa al partido le preguntaron a Carletto sobre la posibilidad de tener a Kepa de nuevo en el equipo.

Su respuesta dejó más preguntas que respuestas: "En esa posición estamos cubiertos. Kepa lo hizo muy bien. Estábamos muy contentos de tenerlo aquí, pero no sé qué va a pasar esta temporada. ¡Lo amamos!", dijo.

Aunque el ex del Athletic terminó por perder la pelea con Lunin tras su fallos en la Supercopa de España, en el cuerpo técnico destacan el compromiso e implicación que tuvo dentro del grupo, recordando aquella charla con Lunin minutos antes de los penaltis ante el City en cuartos de Champions.

Kepa vendrá...si "quiere" Lunin

El escenario no ha cambiado respecto al debate de la portería. Courtois será titular indiscutible y Lunin volvería al rol de segundo, algo que no quiere volver a vivir después de haber sido la primera opción la pasada campaña. El ucraniano quiere jugar más y está barajando las ofertas que le llegan para abandonar Chamartín.

Solo en caso de que se marche, Kepa sería el elegido para ocupar su puesto. Hasta ahora ha rechazado Arabia Saudí ya que siempre ha transmitido su deseo de ser jugador del Real Madrid, pasando de ser un cedido y formar parte de la plantilla de forma definitiva. En las próximas semanas todo se podría agitar y, si todo explota, Florentino Pérez tiene todo atado.