Roger Brugué, jugador Hyundai del SD Eibar-Levante UD
-
Brugué abrió el marcador, se dejó la piel en el remate y necesitó asistencia médica
-
Marcó su segundo gol de la temporada tras el del empate de la jornada anterior ante el Cádiz
-
La obra de arte del Levante: Carlos Álvarez frota la lámpara, Brugui imita a Guti e Iván Romero marca
Roger Brugué, autor del 0-1 y asistente en la genialidad del 1-2 de Iván Romero, fue el jugador Hyundai del SD Eibar-Levante UD. Apenas se llevaban cuatro minutos de juego del partido cuando llegó el primer gol del Levante, el segundo tanto de la temporada de Brugué, en una combinación en la que participaron Carlos Álvarez, Pablo Martínez y, en última instancia, Kochorashvili, que se sacó de la chistera una genialidad por encima de la defensa para que Brugué mandase el balón al fondo de la red y se llevara un tremendo golpetazo de Magunagoitia que estuvo a punto de dejarlo fuera de combate. Desde ese gol, el Levante exhibió una lección magistral de intensidad, trabajo y sacrificio y en esa ecuación también estaba Brugué aportando su granito de arena.
Brugué arrancó otra vez en el costado izquierdo de la línea de tres de ataque, junto a Carlos Álvarez y Morales. Partiendo desde la izquierda, pero irrumpiendo por cualquier zona de tres cuartos del campo. Como sucediera ante el Cádiz, Carlos Álvarez volvió a encontrar a Brugué, con un pase filtrado entre la defensa que lo dejó solo. El '7', en una posición forzada decidió no definir, y optó por un pase de tacón y ceder el gol en bandeja al recién incorporado Iván Romero, que solamente tuvo que empujar el balón a la red. "Tenemos un equipo que de medio hacia delante tiene talento. Hay que aprovecharlo, pero también ordenarlo. Y para que el talento se muestre, tiene que estar seguro el equipo, que cuanto le ataquen también sepa defender. Hoy nos ha costado ordenarnos, pero cuando tienes talento, tienes que usarlo", explicó Calero sobre la genialidad del 1-2.
Calero restó relevancia al cambio de Roger Brugué
El borrón de Brugué fue que tuvo que retirarse con molestias en la recta final y ser relevado por Dela, pero Calero restó gravedad al cambio. "Está bien, pero agotado. Lloviendo... desde fuera parece que no, pero cuesta. Estaba el campo pesadete. Ha corrido muy bien el balón y estaba el césped extraordinario, pero el taco clava y agota; son circunstancias del fútbol"