Akimbot: una aventura 3D como en los tiempos de PlayStation 2
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Un título indie que intenta homenajear a juegos como Ratchet & Clank y que lo hace con mucha gracia y su personalidad propia
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Acompaña a Exe y a Shipset en una loca aventura de saltos, tiros y explosiones
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La nostalgia es una poderosa herramienta. Tan poderosa que es capaz de conseguir que un videojuego que en ninguno de sus elementos alcanza el sobresaliente, consiga divertirte como pocos y dejarte un extraordinario sabor de boca. Tal vez hasta una sensación mucho mejor que otros títulos supuestamente ‘superiores’ en recursos, en tecnología y en renombre. Esto es lo que he vivido con Akimbot, un juego de aventura 3D que se inspira sin complejos en sagas como Ratchet & Clank y que hace tantas cosas bien que nos ha devuelto a principios de los 2000 con una sonrisa de oreja a oreja permanente.
El estudio independiente francés Evil Raptor no puede ocultar la época en la que sus ocho componentes crecieron con un mando de consola en las manos. Su juego de debut, el genial Pumpkin Jack, se definía orgullosamente como “una mezcla de Medievil y Jack & Daxter”. Ahora, su segundo videojuego, Akimbot, llega con la comparación obligada con otra saga mítica de Sony de los tiempos de PlayStation 2: Ratchet & Clank. La referencia está ahí, es evidente que la inspiración y el homenaje también, pero sería injusto reducir a Akimbot a un simple clon del título de Insomniac Games, ya que aporta mucho más, volviendo al estilo que lo hizo famoso, pero actualizando también muchas mecánicas y aportando aire fresco.
Akimbot es un título con unas mecáncias que resultan realmente satisfactorias, con ese aroma de la época dorada de las aventuras 3D de principios de siglo, que mezcla realmente bien combates frenéticos con plataformas, exploración, secciones de conducción o pilotaje de naves y resolución de puzles en un mundo futurista y robótico con mucho carisma y una historia y personajes realmente interesantes.
‘Exe & Shipset’ habría tenido más tirón
El universo de Akimbot nos lleva a una lejana galaxia futurista donde sólo existen los robots, no hay nada orgánico y has los animalillos que puedas imaginarte que pueblan cada planeta son artificiales. Esta galaxia de droides está gobernada por el Algoritmo y su supremo líder, el Gobernador. En un momento algo convulso nos encontramos con los héroes de esta historia: Exe, un hacker y contrabandista que se busca la vida al margen de la ley, y Shipset, un dron malhablado e impertinente. Ambos han sido apresados por agentes del Algoritmo en el planeta oceánico Bahía de Datos y, tras un accidente, formarán una pareja de conveniencia que nos dará momentos fabulosos durante la aventura (y diálogos de lo más divertidos).
No lo negamos, nos hubiera encantado que Akimbot (un juego de palabras entre el término akimbo, que además de para nombrar los ‘brazos en jarra’ se utiliza para definir a una pareja de pistolas automáticas, y robot) se hubiera dejado de complejos y se hubiera llamado ‘Exe & Shipshet’, y es que su carismática pareja de protagonistas se lo merecen y el paralelismo con Ratchet & Clank pues ya hubiera sido total.
El juego cuenta con tres pilares básicos en los que apoya su experiencia jugable: las plataformas, los combates y la aventura. Las secuencias platafromeras de sus escenarios semiabiertos (aunque finalmente pasilleros) resultan desafiantes y divertidas en ellas Exe despliega toda clase de trucos para salir victorioso entre trampas, láseres, balas y explosiones de todo tipo. Saltos, dobles saltos en el aire, un dash que nos permite esquivar, pero también alcanzar plataformas lejanas en el aire y un útil gancho que podemos activar en momentos concretos para alcanzar plataformas aun más lejanas.
En cuanto al combate, aquí es donde el juego tiene su punto más fuerte. Hay una gran cantidad de enemigos que nos acosarán desde todas direcciones, a veces en oleadas agobiantes, y para acabar con ellos hay que tirar de un interesante arsenal. Exe llegará a contar con cuatro armas principales, que podrá intercambiar según la necesidad: un fusil todoterreno de disparo rápido, un rifle francotirador para disparos más precisos y mayor distancia, un lanzacohetes para derribar escudos y enemigos de gran tamaño y una ametralladora devastadora pero un poco incontrolable. Siempre tendremos estar armas (una vez adquiridas) a nuestra disposición, pero se sobrecalientan con el uso intensivo, así que estamos obligados a pensar muy mucho cómo las usamos y a aprender a esquivar, movernos constantemente y buscar coberturas en medio de los tiroteos para darnos un respiro y enfriar nuestras armas.
Además de las armas principales, Exe podrá gastarse los botcoins que recogerá por todos los niveles (destruyendo objetos de todo tipo) en interesantes armas secundarias (encontraremos unas tiendas ambulantes por los niveles para adquirirlas). Estas armas (un par de pistolas akimbo, un rayo de plasma, un rociador de ácido…) causan un gran daño a los enemigos y pueden resultar muy útiles para sacarnos de momentos complicados en el combate. Pero su problema es que consumen mucha energía, energía que tenemos que recuperar eliminando enemigos. Una vez adquiridas, en las tiendas podemos aplicar mejoras a cada una de estas armas, que las harán más manejables y letales (menos consumo de energía, más velocidad de recarga…)
Además del poder de fuego, Exe puede golpear con una especie de cuchilla en las distancias cortas y caer sobre los enemigos golpeando. Toda esta combinación de habilidades, movimientos y armas son de lo que disponemos para avanzar en los distintos niveles. Todo ello con la turra constante de nuestro fiel compañero Shipset, que en contadas ocasiones nos será útil para superar alguna dificultad (con divertidos minijuegos que son guiños a algunos videojuegos clásicos).
La aventura se completa con distintos planetas a explorar, que presentan diferentes biomas y tipos de robots. En los diferentes escenarios tendremos que aprender algunas mecánicas nuevas para avanzar y la manera de eliminar a los nuevos enemigos que se nos presentarán. También hay que tirar de las dotes de hacker de Exe para abrir puertas y activar mecanismos. Aquí aparecen unos minijuegos que tenemos que completar en unos pocos segundos y que pondrán a prueba nuestros nervios de acero y nuestra concentración.
Y no se nos olvidan las fases de pilotaje de naves o de conducción de toda clase de vehículos, que aunque son menos comunes que las fases plataformeras, aportan variedad al juego y están bien resueltas. Además, para los más exploradores y completistas, cada nivel cuenta con tres ‘archivos secretos’ escondidos que narran interesantes historias sobre el lore del juego.
En cuanto al apartado gráfico el juego cumple sin más, pero sí que nos hemos encontrado con algunos problemas de rendimiento (hemos jugado la versión de PS5) que nos ha fastidiado alguna partida (algunos tirones en mitad de un salto o una plataforma difícil ha hecho que Exe terminase frito). Pero a nivel artístico el juego nos ha cautivado, con una enorme variedad de escenarios y tipos de robots que, con muy pocas piezas y un estilo cartoon, mostraban una gran personalidad y ‘vida’. Una potente banda sonora y un gran elenco de voces (en inglés) acompaña a la perfección a las fases de acción y a las trabajadas cinemáticas, que nos narran una historia muy bien escrita.
Conclusiones de Akimbot
Los desarrolladores de Evil Raptor han conseguido montar un título de acción y plataformas 3D del estilo de aquellos grandes juegos que pusieron las bases del género a principios de los 2000. Akimbot es divertido, fresco y sus plataformas y combates (a través de un montón de niveles llenos de desafíos y enemigos que puede llevarnos más de 10 horas completar) resultan muy satisfactorios. Su historia y sus ácidos diálogos nos han sacado unas cuantas sonrisas y nos han recordado a todos esos juegos a los que intenta homenajear. No es un título perfecto, algunas fases parecen estiradas de manera artificial y resultan algo vacías o repetitivas y tiene algunos problemas de rendimiento, pero en todos sus elementos llega al notable sin problemas.
Lo mejor
- Fases de platafromas muy bien diseñadas y divertidas de explorar
- El combate dinámico y las armas y habilidades funcionan como un reloj
- Los personajes, la historia y los diálogos
Lo peor
- Tiene algunos problemas de rendimiento que resultan molestos
- Algunas fases están algo vacías y son muy pasilleras
75/100