Día Mundial de la Prevención del Suicidio: el 5,2% de las llamadas que recibe el teléfono de atención son derivadas al 112
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El 024 y el chat online son medidas de atención a la conducta suicida
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Sólo se conoce la cifra de las personas que se suicidan, pero no la del total que lo intentan
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Los problemas de salud mental llevan al suicidio al 1,3% del personal sanitario
En mayo de 2022 se puso en marcha el 024 de atención a la conducta suicida, desde entonces se han atendido un total de 306.614 llamadas, la mayor parte efectuadas por mujeres y personas del grupo de edad de 50 a 59 años. De todas ellas, más de 16.000 -el 5,2%- han sido derivadas al 112 por ser de alto riesgo.
Al mismo tiempo, el chat online, que arrancó un poco más tarde, concretamente en junio de 2023 ha asistido un total de 10.665 mensajes, una media de 1.800 al mes. De estos, el 40% fue identificado como de riesgo medio, según ha desgranado la comisionada de Salud Mental, Belén González, en una rueda de prensa para presentar el plan de prevención del suicidio que el Ministerio de Sanidad espera culminar para 2025.
Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra cada 10 de septiembre, es importante reflejar que los casos de suicidio son altos y, pese a que -según los datos provisionales del INE- el 2023 fue la primera vez en cinco años que los casos bajaron y volvían a ser la segunda causa de muerte externa tras haber desbancado un año antes a las caídas accidentales, no hay que dejar de mostrar la realidad de esta enfermedad mental silenciosa.
Echando la vista algo más atrás, los últimos datos definitivos del Observatorio del Suicidio evidencian que en 2022 se produjeron 224 suicidios más que en 2021 -114 más de hombres y 80 más de mujeres-; una cifra que supuso un incremento del 5,6% y por cuarto año consecutivo una cifra histórica de suicidios en ambos meses.
Los adolescentes prefieren el chat de atención al suicidio
Aunque las cifras recién mencionadas sólo reflejan el número de personas que se suicidan, las que lo intentan son muchas más. De estas, una parte pide ayuda a los puntos de atención a la conducta suicida dependiente del Ministerio de Sanidad.
En el caso del chat online, la cifra de hombres y mujeres que lo utilizan es similar, pero el grupo de edad que más lo usa es el de entre 20 y 29 años. Mientras, el servicio telefónico ha atendido 306.614 llamadas, 97.449 de ellas este 2024; en los últimos meses, la cifra mensual se ha mantenido estable en unas 12.000 asistencias, con un pico máximo de 13.193 en julio, según se desprende de los informes del Ministerio.
Del total, especificaron su sexo el 73% de los usuarios; de ellos, el 39,8% eran mujeres y el 33,5%, hombres. Por grupos de edad, uno de cada cuatro (25,1 %) tenían entre 50 y 59 años.
Menos llamadas a Toxicología
Las cifras provisionales del Servicio de Información Toxicológica (SIT) han experimentado un descenso de las consultas de las casi 7.000 de un año antes a 5.326. "Tendremos que estudiar pormenorizadamente si están relacionadas unas cifras con otras, pero desde luego es una buena noticia", ha valorado el secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo.
La mayor parte son intoxicaciones medicamentosas, que suponen el 85,2%; dentro de ellas, el 82,6 % fueron por ingesta de psicofármacos. Estos medicamentos estaban además presentes en la sangre de más de la mitad de las personas que se quitaron la vida en 2023, y aunque eso no quiere decir necesariamente que murieran por ello, dada la "facilidad" de acceso a benzodiacepinas, ansiolíticos y otros psicofármacos, sí que sería necesario "hacer estudios más completos y más profundos" sobre esta cuestión, ha apelado el número dos de Justicia.
La gran mayoría no fue atendido por un especialista
Otra de las cifras que preocupan es la incidencia de las intoxicaciones en niños y adolescentes: el año pasado fueron 735, un 35% menos que en 2022, pero una cifra aún "relevante". El 40% eran chicos, un perfil que se invierte en el caso de los suicidios consumados: hay 3 varones que pierden la vida por causa de suicidio frente a cada mujer, con edades comprendidas entre los 40 y 70 años sobre todo.
De las personas que se suicidaron el año pasado, sólo el 23% habían sido atendidas por un especialista en salud mental y, entre quienes lo intentaron, únicamente el 19% recibieron algún tipo de atención.
"Tenemos que poner en valor todos estos datos para emprender políticas más eficaces en la prevención, pero también en la posvención, es decir, en la intervención que se realiza con las personas que se quedan después del suicidio" porque se trata, ha enfatizado Olmedo, de "una situación complejísima marcada por la culpabilidad, por la estigmatización, por el tabú de hablar del suicidio. Aquello de lo que no hablamos, no existe".