El gesto de compañerismo de Aarón Escandell: enfado con el árbitro por no atender a un rival
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El portero se encargó de enviar el balón fuera del terreno de juego
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El delantero rival pasó varios segundos tumbado en el verde
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El límite salarial del Real Oviedo, entre los cinco más altos de LALIGA HYPERMOTION
El Real Oviedo volvía a LALIGA HYPERMOTION tras el varapalo del pasado derbi asturiano. Los de Javi Calleja se aferraban al Carlos Tartiere con el objetivo de reencontrarse con la victoria. El técnico azul introdujo varios cambios en su alineación titular, pero en la portería mantenía su apuesta por Aarón Escandell.
Tras la salida de Leo Román, quien volvía al RCD Mallorca tras finalizar su cesión en el cuadro carbayón, la dirección deportiva se lanzó al mercado estival en busca de un guardameta titular. Ahí apareció la opción de Escandell y el Oviedo no dudó en cerrar su incorporación a coste cero.
En este inicio de campaña ha encajado goles en dos encuentros y ha conseguido dejar su portería a cero en otros tantos antes del envite de este domingo ante el FC Cartagena. Y precisamente en este quinto partido, Aarón Escandell ha dejado un gesto que muy aplaudido por sus rivales.
El enfado de Aarón Escandell con el árbitro del Oviedo-Cartagena
El guardameta azul fue prácticamente un espectador más del Real Oviedo - FC Cartagena durante la primera mitad. En un inicio de partido muy trabado, el equipo azul apenas concedió ocasiones y el portero no tuvo que intervenir, más allá de un regate que a más de uno le provocó un buen susto.
La única acción en la que estuvo algo más exigido fue en una complicada salida al filo del descanso que resolvió con contundencia. De hecho, Aarón Escandell salió con todo y se llevó por delante a un atacante del Cartagena.
El choque, sin intención alguna, dejó en el suelo por bastantes segundos al jugador rival. La jugada continuó y el atacante seguía tumbado en el césped.... hasta que el balón regresó a los pies de Aarón Escandell.
El portero del Real Oviedo no dudó y lanzó el balón fuera del campo con un fuerte pelotazo que ya vislumbraba su enfado. Con los brazos abiertos, Escandell recriminó a Ávalos Barrera, árbitro principal del encuentro, que no parase el juego pese a la evidente conmoción del futbolista del Cartagena. Un gesto que no pasó desapercibido para los aficionados presentes al choque, así como para la retransmisión del mismo. La jugada acabó con final feliz y un abrazo entre portero y delantero.