La agresión de Haaland al celebrar el gol ante el Arsenal en el último segundo: según los expertos, “roja directa”
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Haaland perdió los papeles tras el gol de John Stones en el último momento del City - Arsenal
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Para algunos expertos la jugada merecía la roja directa
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Saltaron Chispas en el último partido disputado en el Etihad Stadium. En la primera parte, Haaland, antes del minuto 10, conseguía adelantar al Manchester City ante el Arsenal. Pero los de Arteta supieron responder. Primero con un golazo de Calafiori. Segundo, con un golazo de jugada ensayada de Gabriel Magalhaes.
Con el gol de cabeza del brasileño y con la expulsión de Leandro Trossard por parte de los gunners, nos fuimos al descanso. La segunda parte fue un asedio del City. Con uno menos, los londinenses se cerraron atrás y poco más pudieron hacer. El autobús funcionó hasta el último suspiro del partido. John Stones veía la red tras recoger un rechace suelto en el área.
El Etihad se vino abajo y muchos liberaron toda la tensión acumulada de los últimos 45 minutos. A Haaland, quizás, fue al que más se le fue la olla. Cogió el balón de la portería y se lo lanzó a la cabeza de Magalhaes. La jugada no pasó desapercibida por los usuarios, ni tampoco por algunos expertos arbitrales.
Uxío Caamaño, exárbitro de categoría nacional y analista en varios medios de comunicación, explicó: “Haaland agrede a un rival con un balonazo en la cabeza adrede tras el gol de Stones en el 98. Debió ver la tarjeta roja”.
La jugada es tan surrealista que muchos usuarios preguntaron muchos porqués. “Por ser una agresión sin estar el balón en juego”, explica el árbitro.
⚽️ Haaland agrede a un rival con un balonazo en la cabeza adrede tras el gol de Stones en el 98.
📌 Debió ver la 🟥 directa. pic.twitter.com/xsvE9AeeNB
— Mr. Asubío (@MrAsubio) September 22, 2024
La agresión de Haaland ante el Arsenal: tampoco se libró Thomas Partey
Después de que anotara el Manchester City, el Arsenal colocó el balón en el centro del campo y se la pasó a David Raya para que colocara un balón largo a la desesperada. En ese momento, vimos como el delantero noruego sale disparado hacia Thomas Partey y le derriba como si aquello fuese rugby.
El conocido árbitro Michael Oliver no vio nada pulible en estas dos jugadas y muchos aficionados se quejaron en redes sociales. Otros simplemente alucinaron con cómo un jugador puede perder tanto la cabeza en dos jugadas.
