Ana Peleteiro consigue la licencia de navegación en su nueva vida en Galicia: “Somos marineros”
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Ana Peleteiro ha anunciado a través de sus redes el nuevo reto que ha conseguido
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La atleta tiene licencia de navegación y quiere un "barquito"
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Ana Peleteiro y su discurso sobre la maternidad
Ana Peleteiro ha dado un giro a su vida profesional y personal. Ella siempre hablaba de su tierra y de las ganas de volver y por fin lo ha conseguido. La atleta anunciaba que dejaba de entrenar con Iván Pedroso y que a partir de ahora sería su marido, Benjamin Campaoré, será quien la dirija. Además, también cambiaba su residencia y se iba a Galicia.
Ella misma explicaba en redes sociales el motivo de irse de la capital. Su hija ha sido el principal motivo y quería que viviera la infancia que ella ha tenido. En Galicia parece que Ana Peleteiro goza de plenitud y ha mostrado en su perfil de Instagram un nuevo reto que ha conseguido.
Ana Peleteiro se hace “marinera”
La atleta confesaba en sus redes sociales que ha conseguido la licencia de navegación. Compartía con sus seguidores un día con amigos y entre las imágenes colgaba un video de ella surcando las aguas de la ría de Arousa.
“Hoy también hemos pasado el día en el embalse de Entrepeñas con nuestros amigos Ana y Pedro. Qué maravilla de lugar”, decía Ana junto a varias imágenes en donde se veía a Benjamin llevar una embarcación.
“Y aunque no os había contado nada, desde hoy tenemos licencia de navegación. Llevábamos tiempo queriendo contar con este permiso para comprarnos un barquito y disfrutar de la ría de Arousa y desde hoy ya somos oficialmente ‘marineros’. Prepárense corsarios que lleva la Pelemarinera”, decía junto a un emoticono de una cara riendo.
La decisión de irse a Galicia ha estado fundamentada por su hija y por lo difícil que le ha sido conciliar todo este tiempo. "Me vi sola en Guadalajara, con Benjamin, teniendo que hacer mil maniobras para trabajar y la maternidad lejos de casa está siendo más complicada. Este tiempo he ido despistando el sentimiento con el trabajo de mi entrenador mental para que no me afectara".
"Me fui triste de los Juegos Olímpicos de París. Estaba en buen estado, pero no salía lo que quería. Esa noche de los Juegos, como estaba triste, explotaron las emociones, y me puse a meditar por qué no salió mi mejor versión aun estando bien. A las cuatro o cinco de la mañana llamé a Gabriela, mi representante de redes sociales. Me dijo que, conociéndome, cuando exteriorizaba algo, era porque la decisión estaba tomada", comentó.
"Me cuesta mucho tomar decisiones, pero cuando la tomo voy directa. Lo hablé con mi familia, con mi primo más mayor y con Benjamin. Todo el mundo me entendió y cuando expresé las razones me apoyaron. Como soy temperamental y estaba triste dije que iba a dejar pasar un mes. Llevo muchos años sin vivir en Ribeira y analicé lo que necesitaba", señaló.