Jesús Rosales, el taxista que llevó a Lamine Yamal: “Fueron los mejores 25 minutos de mi vida”
-
En el Twitch de ElDesmarque hemos hablado con Jesús Rosales, el taxista que llevó a Lamine Yamal
-
Nos explicó cómo fue el viaje con el delantero blaugrana
-
Hansi Flick descarta rotar con Lamine Yamal y deja caer la suplencia de Iñigo
El momento más inesperado puede cambiarte la vida. Puedes estar trabajando y, de repente, que aparezca uno de tus mayores ídolos. Esto es lo que le pasó a Jesús Rosales, taxista en Barcelona. Le llamó un cliente, llegó al lugar concertado y el que se subió a su taxi fue Lamine Yamal.
“Iba a recoger a otro pasajero, pero me canceló el viaje. Después me sale otro, que lo había pedido un amigo de Lamine Yamal”, explicó Jesús Rosales. “Cuando llego veo a una persona, y detrás de él aparece Lamine Yamal. Yo no sabía que se iba a subir a mi coche. ¡me iba a bajar para pedirle una foto!”.
Sin embargo, el que fue hacia él fue el delantero del FC Barcelona y acabó subiéndose a su taxi. Por delante les quedaba un trayecto de 25 minutos: “Los 25 minutos de mi vida”.
En el vídeo que encabeza la noticia, la entrevista a Jesús Rosales, el taxista que se hizo viral por llevar Lamine Yamal en su coche.
Lamine Yamal y el viaje en taxi
“No me podía creer lo que estaba pasando”, explicó. Jesús Rosales es aficionado del FC Barcelona, por lo que estar en el mismo vehículo con el delantero culé fue para él un sueño. “Le dije si, cuando llegáramos a su destino, podíamos sacarnos una foto. Él me pidió que fuese en ese momento, así que aparqué y nos la tomamos”, explica.
Como buen culé, también habló del último partido que disputó el futbolista. Fue contra el AS Mónaco, y aunque el resultado no fue el mejor para los blaugranas, el joven extremo brilló como casi siempre. “’Qué talento tienes en esos pies’, le dije”, nos comenta el taxista. Eso sí, tampoco quería incomodarle y le mandó un mensaje de ánimo: “Os vais a levantar”.
Estas son las pasiones que levanta el fútbol y sus futbolistas. Aunque solo fueran 25 minutos fueron los mejores momentos para una persona con una simple conversación. Algo que, como nos ha confesado Jesús, lo volvería a hacer “gratis”.
