Con el recuerdo del último partido de Isco con el Betis

El Real Betis Balompié se enfrenta este jueves a la Unión Deportiva Las Palmas en LALIGA y lo hará como visitante en el Estadio de Gran Canaria. La noticia no pasaría de lo meramente informativo si no se tuviese tan presente en la memoria bética lo sucedido en este mismo encuentro la pasada temporada. Isco Alarcón se lesionaba para, de momento, jugar su último partido con la camiseta verde y blanca. Una tarde del mes de mayo pasado de la que aún se siguen acordando en Heliópolis.

Se jugaba la primera parte del partido cuando el talentoso futbolista bético acudía a la presión de Saúl Coco para intentar recuperar en el balón. En aquel lance el defensor de Las Palmas impactaba con la pierna del malagueño que rápidamente caía dolorido al césped. Las imágenes hacían ver que allí había ocurrido algo importante por los gestos de dolor del mediapunta. Isco fue cambiado al momento y las pruebas que se la realizaron a posteriori diagnosticaban una fractura diafisaria en el peroné izquierdo. Desde entonces el Betis lleva cuatro meses y medio sin poder contar con su mejor futbolista.

Una doble operación

Lo que parecía le iba a mantener alejado tres meses de los terrenos de juego tras la primera operación no fue tan así. La recuperación no estaba siendo como se deseaba e Isco, que había entrenado y forzado la máquina en pretemporada no tenía buenas sensaciones. Todo ello se confirmó con la noticia de que iba a tener que volver a pasar por el quirófano para solucionar "una falta de consolidación en el callo de fractura y la formación de puentes óseos sólidos", según los servicios médicos del Real Betis.

Una segunda intervención que llegó a inicios de este mes de septiembre y en la que se le realizó una "limpieza del foco de fractura mediante injerto óseo y recolocación de osteosíntesis con placa", según los galenos béticos. Con ello, Isco será baja en torno a otros tres meses con lo que podría reaparecer a inicios del próximo año 2025. Por entonces llevará en torno a ochos meses de baja.

Se le espera con ansia

Si algo ilusiona a la afición del Real Betis es poder, por fin, ver jugar juntos a sus dos mejores futbolistas a pleno rendimiento. Obviamente que a nadie se le escapa que la idea de Manuel Pellegrini es la de juntar a Isco con Giovani Lo Celso cuando la salud del malagueño, y del argentino, lo permita. La temporada pasada se intentó en numerosos ocasiones, en aquel momento con Fekir, pero el estado físico tras su larga lesión del genial exfutbolista francés del Betis no era el adecuado. Tanto es así que acabó por alternarlos en el once saliendo Nabil desde el banquillo.

En el partido frente al Mallorca se pudo ver a Isco junto a sus compañeros que tampoco estaban convocados al lado del banquillo bético. Aún queda para que pueda estar sobre el césped. Cada día que pasa aumentan para el bético las ganas de su vuelta y disminuye el tiempo de espera. Son muchos días sin Isco. Desde aquel jueves (esta vez también será un jueves el encuentro) 16 de mayo. Cuatro meses y medio con el recuerdo del último partido de Isco con el Betis.