La Real Sociedad no toleró los aplausos del Anderlecht a sus ultras: la bronca de Oyarzabal y Odriozola
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Entrenador y varios jugadores rivales aplaudieron a sus ultras
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Oyarzabal y Odriozola, entre los realistas que recriminaron dicho gesto
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Mikel Oyarzabal carga contra la UEFA por los ultras: "Les dijimos que tenían que parar y no hicieron nada"
La Real Sociedad no pudo evitar la derrota ante el Anderlecht en la segunda jornada de la renovada UEFA Europa League, pero como demostró Mikel Oyarzabal nada más acabar el partido con sus declaraciones, lo más importante era denunciar lo ocurrido con los ultras belgas. Decenas de aficionados txuri urdin sufrieron el lanzamiento de asientos mientras el partido se jugaba con total normalidad en el Reale Arena.
El colegiado paró momentáneamente el partido, aunque poco después se reanudó y los visitantes se llevarían los tres puntos. Los jugadores del Anderlecht pidieron calma a sus ultras durante esa pausa de la primera mitad. Unas imágenes que distan mucho de las que han protagonizado al termino del encuentro.
La Real Sociedad recrimina los aplausos del Anderlecht a los ultras
Con David Hubert a la cabeza, técnico rival, la plantilla del Anderlecht se dirigió al córner donde estaban situados sus ultras para brindarles la victoria, y pese a los lamentables hechos que protagonizaron, también para aplaudirles. Integrantes del equipo donostiarra se percataron de la situación y no dudaron en actuar.
Mikel Oyarzabal y Álvaro Odriozola, entre otros jugadores de la plantilla de Imanol Alguacil, criticaron abiertamente la actitud de la expedición belga. Hubo incluso una tángana.
Este hecho provocó que el enfado del capitán realista fuera mucho mayor, como pudo comprobarse tras su dura crítica a la UEFA: "Lo primero más allá del partido, son cosas que no pueden pasar. Al final la gente que viene a su campo se tiene que marchar a su casa porque cuatro imbéciles están lanzando cosas. Sabiendo que oba a ocurrir, no lo podemos permitir. La UEFA tiene que dar un paso adelante. Llevábamos quince minutos diciéndoles que tenían que parar y no han hecho nada. Es un mensaje claro a la UEFA. Y encima les sacan los colores".
