Dragon Ball Sparking! Zero, el incontestable sabor a Budokai
-
Cada personaje se siente único, y hay más de 180
-
La misma historia de siempre, contada como nunca
-
El simpático caso de Satán, un meme jugable
El aroma a Budokai Tenkaichi en cada ráfaga de Dragon Ball Sparking! Zero es la base para construir uno de los mejores juegos de la saga. Ese punto de conexión con la historia es sólo el anticipo de un cajón repleto de sorpresas con una jugabilidad envidiable. No sé si es el mejor título de Dragon Ball jamás creado, pero es el que tiene más ingredientes para generar eso en el jugador cada vez que coja el mando.
Dragon Ball Sparking! Zero es lo de siempre, y al mismo tiempo lo que nunca has visto. La mezcla perfecta entre combates y los recuerdos eternos de un anime cercano a los 30 años están en frases, combos y habilidades. Y ese impacto, reflejado en las ventas de Sparking! Zero en los primeros días, es difícil de digerir cuando hay un punto de amor con los personajes, con sus trazos y con lo que nos hace volver a jugar con alguna de las 19 versiones de Goku.
Pero en este caso Dragon Ball Sparking! Zero es mucho más. Por las posibilidades jugables, por un plantel con 182 personajes, pero sobre todo por involucrar al jugador con los What IF. Las alternativas en el Modo Historia son parte de la trama para llevar aún más lejos al jugador, incluso hasta lugares insospechables con múltiples sorpresas jugables.
El propio menú inicial con el salto entre secciones es una declaración de intenciones en Dragon Ball Sparking! Zero. Ese impacto me tocó la fibra por meternos de lleno en la historia antes incluso de pulsar un sólo botón, y así es muy fácil volar sobre el universo de Toriyama. Sólo es un detalle, pero de ellos nace la esencia de un juego repetido mil veces que mejora cada vez más.
Los combates lo son todo
Sparking! Zero se siente como un Budokai Tenkaichi, pero con un valor mucho mayor. La expansión de personajes hacia los 182 principales con 12 mapas es la base de una construcción gigantesca en lo jugable, desde las cinemáticas a las nuevas mecánicas de choque o el escalado gráfico (por ejemplo en el desgaste mejorado de los personajes).
El estabilizador principal del combate pasa por el control del Ki y del Skill Count para mantener las activaciones especiales. Esta última mecánica mantiene el sabor de entregas anteriores, pero va a más. Y no sólo por las transformaciones o la ampliación de habilidades, sino por el entorno...sin ir más lejos la ambientación y el clima.
El único temor de cara a cómo funcionará el modo online es el efecto del gasto de Ki en el dash. Puede ser muy efectivo en una versión competitiva del juego, pero en la jugabilidad lineal, el juego pierde algo de espectacularidad. Y eso es casi un pecado hablando de un juego como este, y apenas es relevante a no ser que llevaras encima el saco de experiencias con miles de horas en la saga.
Los What IF de Dragon Ball Sparking! Zero
La mejor invitación del juego para cualquier jugador fanático de Dragon Ball está en las sorpresas, y Sparking! Zero tiene muchas de ellas. Por eso la recomendación principal es eliminar todo tipo de conexión con las redes sociales, porque es fácil entrar en spoilers...porque hay varios, y de todo tipo.
Venidos de diferentes aspectos jugables, algunos de ellos nacen de la experiencia What IF del modo historia, una alternativa maravillosa. Reimaginar qué habría sucedido en determinadas peleas si Piccolo, Goku o Vegeta no hubieran muerto (por no dar muchos detalles), es una fantasía. Sobre todo porque permite vivirlo con toma de decisiones y al mismo tiempo jugarlo con elección propia.
Conclusiones sobre Dragon Ball Sparking! Zero
A falta de explotar el modo online, harto complicado antes del lanzamiento, Dragon Ball Sparking! Zero lo tiene todo para triunfar. Aunque apunta a ser un juego muy enfocado a los eventos en comunidad en línea, su aportación es de las más completas de la historia con el apellido de la creación de Toriyama.
Un sólo personaje con múltiples skins guarda una diferenciación clara en su kit de habilidades, y el reflejo jugable de eso se multiplica por 180 opciones. Esa gozada no tiene límites, como tampoco la posibilidad de la pantalla dividida en local o la enciclopedia. Esta última es fundamental para descubrir historias o personajes desconocidos. Y el todo es la inmersión con un apartado visual y jugable inmejorable.
Lo mejor
- Cada personaje se siente único, el mayor valor de Sparking! Zero
- El Modo historia, la mejor sorpresa con múltiples perspectivas
- La experiencia total para un fan del Dragon Ball y de los fighting games
Lo peor
- La ausencia de una parte de la BSO, apunta a DLC.
- El gasto de Ki en el dash, más estrategia y pasividad en combates
90/100