Lo que una lesión le quitó, otra lesión le devuelve: Francia llama a Badé
-
"Tengo que trabajar mucho para que me llamen otra vez", dijo hace unos días a ElDesmarque
-
Entra en la lista sustituyendo a Upamecano
-
Loic Badé y su pique con el Chimy Ávila y Abde: de los besitos y el 'habla, habla' a su eufórica celebración
El central del Sevilla FC Loïc Badé se incorporará este lunes a la concentración de la selección absoluta francesa, con lo que tendrá una nueva oportunidad de debutar después de que en la primera llamada de Didier Deschamps no pudiera hacerlo al lesionarse.
Badé, de 24 años, fue convocado por Deschamps para la anterior concentración de la selección gala, hace un mes, pero tuvo que abandonarla tras sufrir en un entrenamiento una lesión en los isquiotibiales del muslo derecho, que le impidió jugar ante el Getafe en el primer partido del Sevilla tras el parón de las selecciones.
Ahora, el sevillista, fijo en la defensa de su equipo y uno de los mejores en el derbi ante el Betis disputado el domingo en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán (1-0), ha sido llamado en sustitución del central del Bayern de Múnich alemán Dayot Upamecano, que ha causado baja en la lista debido a una lesión muscular, informó este lunes la Federación Francesa de Fútbol.
El jugador del Sevilla, medallista de plata con el combinado sub-23 de Francia en los recientes Juegos Olímpicos de París, integrará el plantel que debe medirse este jueves en Budapest a Israel y el lunes próximo a Bélgica en Bruselas, ambos valederos para la Liga Europa de Naciones.
Badé y la selección francesa
Loïc Badé fue citado por la selección hace un mes, y parecía que ese primer tren pasaba. En su entrevista en exclusiva con ElDesmarque, publicada la pasada semana, habló sobre la posibilidad de regresar pronto a la selección.
"Mala suerte, pero hay que ser positivo y estoy muy contento de que me hayan llamado una vez. Tengo que trabajar mucho para que me llamen otra vez", y la llamada llegó apenas cuatro días más tarde de pronunciar estas palabras, con una victoria en el derbi incluida, partido en el que el galo cuajó una magnífica actuación, liderando a una defensa sevillista que ahogó casi todas las ocasiones del ataque bético.
