Dodi Lukebakio, la salida de Lucas Ocampos y una charla con García Pimienta para cambiarlo todo

Dodi Lukebakio se ha convertido, con permiso de Chidera Ejuke, en el gran nombre del Sevilla en este inicio de temporada. El extremo belga suma tres goles, sumando el que anotó este domingo ante el Real Betis, y participó en el tanto de Peque (o de David Torres en propia puerta) ante el Real Valladolid con una asistencia. Su rendimiento, con pequeños lapsus como el vivido en San Mamés, está muy por encima de lo mostrado el pasado año, pero gran parte de lo conseguido tiene su origen en la pretemporada blanquirroja: las charlas de García Pimienta, su empeño personal... y la salida de Lucas Ocampos.

Llegaba tras una Eurocopa gris, tras una temporada marcada por una desgraciada lesión y señalado, posiblemente, como el futbolista llamado a liderar el ataque del Sevilla. Lukebakio sabía que debía dar un paso adelante este curso y García Pimienta, su entrenador, lo captó rápido.

Fueron varias las charlas las que jugador y entrenador compartieron en verano. El exentrenador de Las Palmas, que le conocía solo de verle por televisión, le preguntó por su visión del fútbol y por sus preferencias sobre el césped. El belga, como reconocía recientemente en Diario de Sevilla, tenía "claro" que su posición estaba en la banda derecha, pero su técnico quería más. 

"Es la posición en la que me formé. Siempre he dicho que jugaré en la posición en la que el entrenador me pida para ayudar al equipo. Pero creo que me siento más libre en el lado derecho", decía horas antes del derbi. 

El rompecabezas de García Pimienta con Dodi Lukebakio

García Pimienta, sin embargo, sabía que Dodi Lukebakio en banda derecha tenía un enemigo durísimo: Lucas Ocampos. El argentino le daba al equipo, a pesar de no estar en su mejor momento, carácter, garra, entrega y el belga, mientras tanto, ahí no le podía superar.

Por si el problema fuese poco, Ejuke parecía ser el dueño de la banda izquierda y en punta, la otra posición que podía ocupar Lukebakio, estaba Isaac Romero como indiscutible. Sin Europa, sin Copa del Rey (de momento), la situación del ex del Hertha era una de las más complejas.

El entrenador, a pesar de ello, le pidió un esfuerzo. Le recordó, durante muchos ratos de entrenamientos, todas sus características, su velocidad, su desborde, su potencia y su gol. Todo ello le distinguía de sus competidores, pero Lukebakio tenía que aceptar que a veces le tocaría ser suplente o extremo zurdo. El jugador lo aceptó, asumió la responsabilidad, pero todo cambió con la salida de Ocampos.

Sin el argentino, y con Suso lesionado, la puerta se abría por completo a Lukebakio: era el momento de dar un paso. El belga lo entendió, reaccionó y, como sucedió tras lo de San Mamés, aceptó que "no es posible que no esté cerca de la marca y lo dejara sólo. "Tienes toda la razón, no volverá a suceder", le contesté", como reconocía en DdS.

El momento de Dodi Lukebakio, parece, ha llegado. Es el hombre más determinante del Sevilla actual, pero su inicio ha contado con un trabajó de entrenador, de equipo, de cuerpo técnico... hasta encontrar la llave que ahora todos esperan que no se vuelva a perder.